Millar vence su batalla personal contra el dopaje

Mi victoria me permite enviar un mensaje muy clarificador", anunció David Millar tras ganar la contrarreloj de ayer con salida y final en Cuenca. "Es posible llegar a un alto nivel y ganar en una gran vuelta sin tomar nada. Y cuando digo nada, es nada, ni recuperadores. Estoy muy contento porque he podido demostrar que se puede ser ciclista siendo limpio. Y eso es muy importante en el momento que está viviendo este deporte".

David Millar, nacido en Malta, de padres escoceses y ciudadano de Hong Kong de sentimiento, confesó que había tomado EPO (eritropoyetina) cuando estalló el caso Cofidis, en el mes de mayo de 2004. Ha estado dos años sin poder competir. Retornó a la competición en el pasado Tour de Francia y este estupendo contrarrelojista, ganador de tres etapas en la gran ronda gala, de cuatro en la Vuelta a España y campeón del mundo de la especialidad en el año 2003 (descalificado tras su confesión), logró ayer subir de nuevo al podio después de dos años y pico de infierno. Se prometió volver a su nivel sin tomar ningún estimulante y lo ha conseguido. "Estoy deseando pasar el control para demostrar que voy absolutamente limpio".

Obviando el título Mundial que le fue arrebatado (octubre de 2003), la última victoria conseguida por Millar fue precisamente en la Vuelta (Córdoba, 24-09-2003). Esta vez fueron sólo 57 centésimas las que le dieron el triunfo sobre el suizo Fabian Cancellara, pero suficiente para ganar una gran batalla y poder enviar su esperanzador mensaje y sus reconocimientos. "Quiero dar las gracias a Matxin (su director) y al Saunier Duval, porque fue el único equipo que creyó en mí. Y también al presidente de la Federación Inglesa, que me animó y me insistió en que tenía que seguir adelante. A él intentaré recompensarle ganando el Mundial contrarreloj, que es mi próximo gran objetivo".

Emocionado. Millar se mostró muy emocionado en varios momentos de su conferencia de prensa. "Siento una sensación especial, como si fuera un juvenil que tiene todo el futuro todavía por delante. De alguna manera esto es mi renacimiento. Estaba muy nervioso antes de empezar a disputarse la etapa. Durante esta Vuelta a España me estaba notando muy fuerte, pero la victoria no llegaba. Por fin la tengo y espero que vengan más a partir de ahora". Tiene 29 años y todavía le queda cuerda para dar guerra en esta su segunda etapa como ciclista.