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Ciclismo | Vuelta a España

Brajkovic, de amarillo sobre piel de cordero

El esloveno dice que no se plantea ganar la Vuelta

<b>SATISFECHO. </b>Janez Brajkovic es el nuevo jefe de la Vuelta gracias a su actuación en El Morredero.
jesús rubio

La pregunta que nos hacemos todos es: ¿Hasta dónde podrá llegar Brajkovic? Y la respuesta está en blanco. Ni él mismo sabe cuál es su techo: "¿Ganar la Vuelta? De momento no me lo planteo. Es una carrera muy grande, con estupendos corredores. Yo tengo que intentar dar el máximo cada día y hacer lo que me marque mi director".

El esloveno Janez Brajkovic es un junco (1,76 metros y sólo 58 kilos) y tiene 22 años. Pero más que su juventud, lo que despista es que es casi un desconocido. Lleva dos años como profesional (desde agosto de 2005) y se le conoce su medalla de oro contrarreloj Sub-23 en el Mundial de Verona 2004 y tres quintos puestos este año en las generales de Suiza, Catalunya y Georgia. El chaval contaba ayer que hasta los 17 años no hizo deporte y que uno más tarde fue cuando empezó a practicar el ciclismo.

Brajkovic se ha colocado un llamativo maillot amarillo, pero sigue esforzándose por no llamar la atención: "Es mi primera gran vuelta y mi objetivo era intentar terminarla y ayudar a mi compañero Tom Danielson, que es el líder de mi equipo. Para mí ya es un sueño, mucho más que un sueño, estar en un gran un equipo como el Discovery".

Pero más vale no fiarse de este cordero. Ni siquiera sería el más joven en ganar la Vuelta a España. Con 21 años, uno menos que él, lo consiguieron el belga Gustave Deloor (1935) y el valenciano Angelino Soler (1961). La experiencia es importante en el ciclismo, pero más aún es el estado de gracia. Y a Brajkovic se le ha visto subir como un tiro, tanto en La Covatilla como en El Morredero. Y además atacó en los dos puertos. Señal de que es valiente, no se conforma ni tiene complejos ante los grandes figuras.

"En La Covatilla me sentí realmente bien", reconoce el esloveno. "En El Morredero, en cambio, no tuve buenas sensaciones al principio. Me vi bloqueado. Por suerte he ido mejorando conforme íbamos subiendo el puerto. Estar en la cima con los mejores y conseguir el maillot amarillo ha sido una enorme satisfacción, pero gracias al equipo, que me ayudado mucho", confirma el nuevo líder de la Vuelta.