Alejandro Valverde
"Todos los favoritos van o a mi rueda o a atacarme"
"Vas como una bala verde", se puede leer en el sillín de Valverde. Esa bala le pasó a Vinokourov a cien metros de la llegada. Si antes de esta etapa era el hombre a vigilar, tras su demostración es el gran favorito para la Vuelta.
¿Qué ha sido más importante, los segundos que ha ganado de diferencia o el golpe moral?
Todo es importante. La victoria viene bien para confirmarme que mi preparación para esta Vuelta ha sido buena. Y las diferencias, siempre son importantes. No son muchos segundos, pero con los veinte de bonificación no es mala renta.
Dio la impresión de que todos buscaban el triunfo, más que ventaja.
Sí, cuando se fueron Vinokourov y Brajkovic nadie quería colaborar conmigo en la persecución, sólo me ayudó Luis Pérez. Todos los demás han ido a rueda o buscando el momento para atacarme. Pero mis compañeros han hecho un gran trabajo, especialmente Joaquín, y yo he tenido la suerte de rematar con una victoria. Esta vez nadie se ha aprovechado de nosotros.
Al principio de la ascensión se fue a cola de pelotón y parecía que estaba pasando una crisis.
Para nada. Lo que pasa es que hacía un calor impresionante y yendo en cabeza se notaba más. Decidí irme atrás para estar más tranquilo. Pero enseguida empezaron los ataques y de nuevo me fui hacia delante.
Atacó a nueve kilómetros de la cima y luego se paró, ¿se arrepintió?
Demarré para probar como iba la gente. Mi intención era hacer una selección, intentar dejar más reducido el grupo. Pero me encontré en cabeza con sólo dos corredores y ninguno de los dos quería colaborar. Así que opté por parar y esperar a mis compañeros.
Brajkovic ya es líder. ¿Qué opinión tiene del esloveno?
Es un chaval muy joven y nadie sabe hasta dónde puede llegar en esta Vuelta. Él intentará pelear día a día. Pero en todo caso hay que tenerle en cuenta, porque se le ve en forma y ha respondido muy bien en las dos etapas de montaña. Y además es bueno en la contrarreloj.
¿El que más?
No lo sé. Ha habido mucha gente que ha respondido bien en la etapa. Más que el día de La Covatilla. Por ejemplo, se ha visto que no podemos dejar de contar con Mayo y Vinokourov.
¿Tenía calculada la distancia en que tenía que atacar para sobrepasar a Vinokourov y llevarse la etapa?
Como nadie me ayudaba, intenté mantener un buen ritmo para que Vinokourov no tomara distancia y esperando el momento en que sintiera que podía acelerar a tope. He atacado a trescientos metros de la meta y me ha salido bien.