Ciclismo | Vuelta a España
Los ciclistas del Astaná capean la guerra interna
Saiz y los kazajos pugnan por quedarse el equipo
Tres españoles, cuatro kazajos, un portugués y un australiano comparten la extraña situación que vive el Astaná en esta Vuelta. Ninguno sabe en qué equipo podrá correr el año que viene, si con la firma kazaja o con Manolo Saiz.
Active Bay (sociedad de Manolo Saiz y Pablo Antón) es la propietaria de la licencia ProTour y tiene un contrato firmado con Astaná hasta 2008. Hasta esa fecha llega también el compromiso de Vinokourov y, salvo tres o cuatro ciclistas, todos tienen contrato con Saiz.
Pero Vinokourov, líder del equipo y hombre que metió a los empresarios kazajos en esta historia, ha dejado claro que no piensa seguir con el técnico español, marcado tras su detención en la Operación Puerto. Los kazajos creen que tienen base legal para romper con Saiz. Éste piensa lo contrario, pero, en todo caso, está buscando otro patrocinador. Se rumorea que la UCI quiere quitarle la licencia ProTour al español para dársela a los kazajos, pero no está claro que pueda. En este caso, Astaná seguiría fuera del ProTour, pero siempre sin Saiz. Piensan que con él tendrían vetada la participación en las grandes y si van por su cuenta, podrían ser invitados.
En esta pelea de dos bandos conviven los ciclistas. Herminio Díaz Zabala, técnico en esta Vuelta, asegura que "dadas las circunstancias, el ambiente es bueno". "Todos tratamos de olvidarnos de estas circunstancias y centrarnos en la carrera. Los ciclistas son profesionales y saben que, pase lo que pase, lo mejor para su futuro es que hagan una buena Vuelta".
Uno de los españoles, Luis León Sánchez, confirma estas palabras: "Es una situación anómala, pero la sobrellevamos bien. Naturalmente, hay diferencias idiomáticas con los compañeros kazajos, pero Vinokourov, que es un tipo extraordinario, sirve de nexo de unión".
Moser aboga por la barra libre
El ex corredor Francesco Moser, presidente de la Asociación Internacional de Corredores, cree que liberalizar el dopaje podría ser una solución para acabar con los escándalos. En declaraciones a la RAI, Moser indicó: "Si se logra poner a todos en el mismo plano, entonces está bien hacer controles. Si no, para los profesionales, quizá la solución podría ser ésa". El periodista le advirtió de los peligros de esa medida, a lo que Moser respondió: "En nuestro mundo, peligros hay muchísimos".