Valverde: "Esto no ha hecho más que empezar"

Louis Van Gaal diría que Alejandro Valverde "es un chico positifo, nunca negatifo". El campeón murciano sólo pudo acabar sexto (a 22 segundos, eso sí), pero extraía un "balance positivo" de la etapa de ayer. "Ha sido una jornada muy dura por el cambio del llano a la montaña y tras unos días de un calor impresionante. Pero he respondido bien".

Bajo su punto de vista, Kashechkin es "el rival más peligroso" de los que le habían sacado tiempo. "Pero me preocupan todos los que han entrado antes que yo y alguno de los que han quedado por detrás", explicó. Fue precisamente por estos últimos que Valverde se mostró excesivamente generoso en la subida. "Quizás he asumido demasiada responsabilidad, pero al ver que gente importante como Menchov y Vinokourov perdían contacto con el grupo de favoritos, tiré para tratar de sacarles el mayor tiempo posible, a pesar de que eso podía privarme de ganar la etapa".

"Aún queda mucha Vuelta a España, esto no ha hecho más que empezar", añadió. "Mañana tendremos la llegada al Morredero, que no es tan dura como La Covatilla, pero dentro de tres días vendrá la de la Cobertoria, que para mí es la etapa reina de la carrera". Valverde lamentó el hundimiento de Óscar Pereiro. "Si hubiera fallado yo, él sabe que habría tenido en mí un gregario. Como estoy seguro que ahora será él quien me ayude a mí".

Por su parte, el mánager del Illes Balears, José Miguel Echávarri, lobo viejo que ha visto mil batallas, también valoraba positivamente el rendimiento de Valverde. "Ha estado en su sitio, cerca de los que han ganado y sacando ventaja a otros rivales directos". Echávarri no veía a Di Luca, líder de la carrera, como posible vencedor: "Es irregular, aunque es importante para el espectáculo de esta Vuelta que un corredor tan importante como Danilo esté en forma. En cuanto a Kashechkin y Brajkovic dijo: "Debemos esperar. Hay corredores a los que se les da bien un tipo de subidas y otras no".

Pereiro será "otro currante"

A Óscar Pereiro se le confirmaron sus peores augurios sobre el estado de forma en que ha llegado a la Vuelta: "Me lo temía. Entrené mucho, pero de poca calidad. Tenía esperanzas de poder aguantar, pero me he visto sin fuerzas en la última subida". Como prometió, al flamante ganador del Tour no se le van a caer los anillos. "Alejandro ha estado bien y a partir de ahora va a tener un currante más en el equipo. No descarto intentar algo. En el Tour perdí media hora y la recuperé. Ahora son sólo cinco minutos", concluyó.