"Me gusta cómo sube la adrenalina en los sprints"

Después de tantos segundos puestos, ¿cómo le ha sentado ganar?

Ha sido una satisfacción, sobre todo por el equipo, que ha apostado en pleno por mí. Velo, Ongarato, Sacchi e incluso Petacchi me han ayudado a hacer este sprint. El tren del Milram está funcionando mejor cada día que pasa.

Tras catorce años de profesional, ¿qué le motiva a seguir?

Amo mi trabajo. Me gusta sentir cómo sube la adrenalina en los últimos metros. Eso es lo que me motiva. En esta temporada llegué a un nuevo equipo y según el proyecto yo tenía que ayudar a Petacchi, ser el último hombre que le lanzara el sprint. Desgraciadamente su caída en el Giro cambió los planes y sobre mí cayó otra vez la presión de tener que ganar en el Tour de Francia y la Vuelta Alemania.

¿Cuánto tiempo confía en continuar con la bici?

Tengo contrato hasta final de 2008. Y pienso cumplirlo.

¿Cómo fueron sus últimos metros del sprint?

Mis compañeros me lo pusieron muy fácil. Había dos curvas bastante peligrosas antes del último kilómetro, pero consiguieron colocarme muy bien. Y luego, en la recta final, me ha venido estupendo que tuviera una ligera pendiente del dos por ciento hacia arriba.

¿Cuál será su objetivo ahora en la Vuelta?

Intentar ganar alguna que otra etapa. O ayudar a Petacchi si logra recuperarse plenamente. Y también completar mi preparación para el Mundial de Salzburgo. Los últimos seis años he venido a la Vuelta porque tengo comprobado que me viene muy bien para ponerme a punto de cara al Mundial.

¿Se ve con posibilidades de ganarlo?

El circuito es más favorable para corredores como los italianos Bettini y Di Luca. Pero vamos a ver. Pienso que sí puedo tener opciones. En todo caso, me gusta mucho correr por mi país.