Primer intento para el combativo De la Fuente

En el pasado Tour, David de la Fuente se metió hasta en siete escapadas. No logró ganar nunca, pero le sirvió para subir al podio final de París como el corredor Supercombativo de la carrera, además de lucir durante seis días el maillot a lunares de líder de la Montaña. Poco ha tardado este cántabro de Matamorosa (Picos de Europa) en marcarse su primera fuga en la Vuelta y además, a lo grande: 208 kilómetros (de los 220) por delante del pelotón en compañía del francés Hervé Duclos-Lassalle (hijo del famoso Gilbert) y Enrico Francio (campeón italiano de ciclo-cross).

"Tenía bien claro que no íbamos a llegar", cuenta David. "Pero mis dos compañeros lo veían aún más negro. Tuve que animarles. Al final el francés no podía con su cuerpo". Pese a todo, De la Fuente da por bien empleado el palizón. "Claro que ha sido productiva la fuga. Mi maillot del Saunier Duval ha salido durante muchos minutos en la tele. Y aparte del rendimiento publicitario, me he llevado el maillot blanco de la Combinada. Ahora voy a vestir como Valverde (maillot blanco ProTour). A ver si se me pega algo".

Tanto va el cántabro De la Fuente que al final... "Espero que en una de estas escapadas culmine por fin con un triunfo. Llevo buscándolo en los cuatro años que llevo de profesional. Ojalá venga en esta Vuelta".

Fernández Matxin, su director, estaba pletórico en la meta y repartía abrazos: a Ventoso, a De la Fuente, a Gianetti, mánager del equipo. "Ha sido un día perfecto, redondo estratégicamente. "Habíamos planeado que Cobo, Litu Gómez o De la Fuente tenían que coger la escapada. Y la pilló David. Estaba previsto que Millar atacara en el último kilómetro, y no le faltó mucho para ganar. Y por último, Ventoso para el sprint. Me alegro mucho por él, porque en la Bicicleta Vasca le privé de ganar una etapa. Le hice parar en Arrate para que ayudara a Koldo Gil a ganar. Pues este chico, además de ser sprinter, pasa bien la media montaña. Yo espero que éste sea el espaldarazo que le termine por dar la confianza necesaria".

Es la tercera etapa que gana el Saunier Duval en la Vuelta, tras las de Piepoli y Zaballa en la edición 2004. "Ganar tan pronto nos va a dar tranquilidad en esta Vuelta. Pero no vamos a dormirnos. Hay que intentar ganar todo lo que se ponga a tiro", advirtió Matxin.