Con 33 años y diez temporadas de profesional a sus espaldas, Miguel Ángel Martín Perdiguero deja el ciclismo "cansado de tanta hipocresía". "Me siento perseguido. La semana pasada vinieron a mi casa a hacerme un control y varias personas me han avisado que vienen a por mí", reveló el corredor de San Sebastián de los Reyes.

Martín Perdiguero dice que, aunque su equipo, el Phonak, ya ha anunciado que desaparece al final de temporada, tiene "dos ofertas de grupos extranjeros para el año que viene". "Sé que todavía me quedan al menos un par de años a buen nivel, nunca me he arrastrado por las carreteras. Pero ya he decidido que voy a dejarlo. El 'sálvese quien pueda' y el 'mientras no me toque a mí' son las máximas en el mundo del ciclismo. Y no me refiero sólo al asunto del dopaje, en todo y todos", explicó el corredor madrileño.

En su decisión ha influido notablemente la extinción del equipo suizo Phonak y la renuncia del patrocinador que iba a sucederle en el pelotón: iShares, una empresa subsidiaria del banco Barclays. El positivo del estadounidense Floyd Landis en el Tour provocó el cierre. "Fue un palo muy grande", se lamenta. "Después del Tour nos renovaron el contrato a todos tras el triunfo de Landis y, poco después, con su positivo, estamos todos en la calle".

Perdi cuenta que el ambiente en su formación "no es tan malo como podía pensarse de un equipo que va a desaparecer". "La moral no es tan buena como en el Tour, pero la gente sabe que tiene que hacer méritos para buscar un nuevo contrato el año que viene. Todos van a buscar su interés. Pero los que ya tienen contrato intentan echar una mano a los que no lo tienen".

"Nuestro último escaparate"

Juan Fernández, director del Phonak, coincide con Perdiguero en que "la Vuelta a España es el último escaparate que tienen los ciclistas del Phonak para seguir en el pelotón el año que viene". "Es muy duro todo lo que ha pasado y saber que el equipo ya tiene marcada su fecha de extinción. Pero en el Phonak hay muy buenos profesionales, tanto ciclistas, como mecánicos y masajistas. Y saben que hay que seguir adelante". El mismo Juan Fernández, que desmiente que vaya a fichar por el Astaná, también se va a quedar sin trabajo.