Valverde y Pereiro se conjuran para la Vuelta

Buen rollito. Se podía apreciar la estupenda relación de Alejandro Valverde y Óscar Pereiro cuando ambos terminaron ayer el entrenamiento en Málaga y fueron asaltados por cámaras y periodistas. Las dos figuras del Illes Balears atendieron con gran paciencia a los medios y no dejaron de gastarse bromas en la larga sesión de poses y preguntas.

"Óscar y yo somos amigos y eso es más difícil de conseguir que llevarse bien en la carretera. No habrá problemas", afirmó Valverde. "Alejandro no tenía que estar en la Vuelta. Aquí los líderes íbamos a ser Karpets y yo, que pedí expresamente ir al Tour para ayudarle. Todos estos cambios los sobrellevamos bien porque, además de estar en un gran equipo, tenemos un gran ambiente", dijo Pereiro, a quien poco después se le escapó en público: "Eres un mariconazo, Purito", en respuesta a una broma de Joaquín Rodríguez mientras le entrevistaban. "Tío, que te están grabando", le avisó Valverde. Pereiro casi se mete el micrófono en la boca para decir: "Es todo mentira" (ver foto).

No parece que la carretera vaya a romper esa buena relación. La preparación de ambos ha definido sus roles. "La fractura de clavícula del Tour ya está superada", dijo Valverde. "Éste lleva ya un mes entrenándose a tope y se va a salir", apuntó Pereiro, quien luego recordó: "Con los homenajes que he tenido tras el Tour, no he descansado lo suficiente. Pienso que estoy bien, pero no lo comprobaré hasta que la carrera empiece".

Ambos señalaron como rival a Menchov. "También Sastre, aunque habrá que ver cómo se ha recuperado del Giro y el Tour. Y Vinokourov, aunque le podemos meter tiempo en la alta montaña", dijo Valverde. Pereiro añadió "a Mayo y Zubeldia".

El gallego tiene un curioso pronóstico: "Para La Cobertoria (novena etapa) ya sabremos no sólo los favoritos, sino quizá quién ganará la Vuelta. Es lo único que no me gusta de la ronda, que me parece que va a perder emoción al final". Valverde no estaba tan convencido de ese análisis y elogiaba un trazado que se adaptaba "perfectamente" a sus características. "Tiene cinco metas de montaña y dos contrarreloj que no son muy largas. Me viene muy bien si estoy realmente fuerte".

Uno viene de ganar el Tour, el otro es el favorito en la Vuelta. Pero ambos están tranquilos. "Para mí la pablabra tensión no existe", dijo Pereiro. "No me lo juego todo aquí. Yo ya he ganado dos grandes clásicas, voy líder del ProTour... Llevo un buen año", añadió el murciano.