Después de cuatro años (la última parada fue en Jerez de la Frontera, en 2002), los mejores caballos han vuelto a la competición internacional y a la cuna de la hípica mundial, Alemania. Concretamente, a Aquisgrán. Y es que ayer se dio el pistoletazo de salida a los Juegos Ecuestres Mundiales (o Juegos FEI desde este año).
La jornada no pudo ser mejor para el equipo español de raid, una prueba consistente en una carrera de 160 kilómetros donde la velocidad y la resistencia son claves. Ya que el actual campeón de España, Miquel Vila, ganó ayer, junto con su caballo Hungares, la medalla de oro. Tras el jinete catalán, los franceses Virginie Atger, con Kangoo d' Aurabelle, y Elodie Le Labourier, con Sangho' Limousian, obtuvieron plata y bronce, respectivamente. El otro dato positivo lo protagonizó Jaume Puntí. El español logró una lograda cuarta plaza con su caballo árabe Elvis Hab.
Por otro lado, hoy comienza la competición de doma clásica. En esta disciplina recaen las máximas esperanzas nacionales, ya que en el equipo español repiten tres de los cuatro medallistas que ganaron la histórica plata en Atenas 2004: Juan Antonio Jiménez Cobo, Ignacio Rambla y Rafael Soto. Únicamente falta Beatriz Ferrer-Salat. Beauvalais, su caballo, sufrió una lesión muscular hace algunas semanas y tendrá que estar un mes de reposo. El recambio de la catalana (insustituible siempre. "Sin ella no hay duda de que las opciones a medalla se reducen", confesó a AS Jiménez Cobo) es el gaditano José Ignacio López Porras. El de Sanlúcar de Barrameda montará a Nevado Santa Clara, un pura raza español.
