Maludrottu. ¿Qué le dice ese nombre?

Son muchas noches pensando en ese nombre. Para mí es un reto personal y deportivo y creo que he hecho méritos para arrebatarle el título.

Dos años es mucho tiempo. ¿Se le ha hecho muy largo?

Mi vida ha cambiado mucho desde entonces. He cambiado de entrenador y de mánager. Ahora estoy con Ricardo, que ha estado en todo este tiempo siempre a mi lado, codo con codo. El Europeo es la recompensa que los dos venimos buscando.

¿De qué hubiera sido capaz para pelear con el italiano?

Hubiera ido al fin del mundo a por el italiano para hacer el Europeo con él.

¿No le valía otro?

Cuando defendió el título la última vez en Irlanda yo estaba rezando para que ganase. Me he preparado a conciencia para enfrentarme a él. He estado tres semanas concentrado en Ourense haciendo guantes con un venezolano excampeón del mundo, campeón de su país, entrenando con Castillejo mientras él se preparaba para el Mundial....

Se le ve muy tranquilo.

Sí, porque sé que he hecho bien los deberes. He llevado una vida relajada, disciplinada, ordenada, con mucho descanso, comiendo mucho, trabajando muy duro... Y eso cuenta. Aunque también soy consciente de que, lo mismo que pasa en el fútbol que te pueden meter un gol en el minuto 91, en el boxeo puedes ir ganando y encajar un mal golpe. Son cosas que pueden suceder. Pero voy muy preparado. He hecho lo que debía y sé que voy a dar lo mejor de mí.