¿Y con esos del Discovery qué pasó?
Ayer llamó a la redacción un venerable lector que presumía de haber disfrutado de "Don Julio Jiménez". ¿Dígame? "Hola joven, ¿podría explicarme esto del dopaje rápidamente?". Hay dos malos en esta película: Eufemiano Fuentes y Michele Ferrari, que a su vez tienen secuaces. En la banda de Fuentes están su hermana Yolanda y los médicos Alfredo Córdova y Walter Virú. Y a Ferrari no se le conocen discípulos, pero sí maestro, un tal Conconi. Fuentes trabajaba en España y Ferrari en Italia, aunque al primero le vienen a visitar del extranjero y el segundo llevaba a los yankees de Lance Armstrong, el US Postal, hoy Discovery. Un día Armstrong llegó a amenazar al italiano Filippo Simeoni por denunciar las prácticas dopantes de Ferrari, su médico. Y años después L'Equipe demostró que Armstrong sí se dopaba.
El Discovery lo dirige ahora Johan Bruyneel, ex ciclista al que casualmente dirigía Manolo Saiz en la ONCE. Saiz es hoy dueño del Astaná, el mejor cliente de Fuentes junto al Kelme, hoy Comunitat Valenciana de Vicente Belda. Los dos equipos fueron pillados en la Operación Puerto (Beloki, Sevilla, Heras, Contador...). Además, con Fuentes trabajaba el italiano Cecchini, que arrinconado por el juez Guariniello mandaba la sangre a España. ¿Clientes? Basso, Hamilton y Ullrich... A Ferrari le cogieron, pero no descifraron sus archivos. A Fuentes también, pero era más chapucero y descifraron sus libretas. Y eso es todo. "Bien", me dijo, "¿y qué pasó con los de Bruyneel?". Pues esos sí que corren hoy.