Golf | US Open
En el nombre del padre
Arranca el US Open de golf en el campo neoyorquino de Winged Foot de Mamaroneck. Un escenario difícil en el que destacará el regreso de Tiger Woods. Quiere dedicar el triunfo a su padre, recientemente fallecido. Pero Mickelson, Singh, Olazábal y Goosen optan a la victoria.
Tiger Woods jugó el pasado Masters de Augusta sabiendo que su padre Earl estaba en la fase terminal de su enfermedad. Allí no le pudo dedicar el triunfo. Earl murió y el número uno del mundo del golf desapareció para refugiarse en su madre y su familia. Tras un mes sin tocar un palo y casi tres sin competir, Woods regresa a un US Open que ya fue suyo en 2000 y 2002. En esta ocasión quizá esté un paso por detrás de sus rivales de siempre, con Mickelson al mando. El zurdo ganó el último Grande de 2005 (OGA) y el primero de 2006 (Masters), así que tiene medio trabajo hecho para un Grand Slam completo.
El Winged Foot de Mamaroneck (Nueva York) será el gran enemigo de los golfistas. El campo ha sido preparado a conciencia para que las manitas de los mejores ofrezcan su mejor versión: campo largo y estrecho (9 pares, cuatro con más de 400 metros), rough endiablado que entra en juego para cualquier bola que no vaya al centro de la calle, y greenes duros como las piedras. Más de lo mismo. El maorí Michael Campbell defenderá su título conquistado a ley ante Tiger. En la acera de los aspirantes están los españoles, el trío habitual que trata de coger forma y puntos para la Ryder Cup, el aliciente de la temporada.
Europa, mal.
El US Open no está hecho para los europeos (no lo ganan desde que Tony Jacklin lo consiguiera en 1970), pero José María Olazábal, Sergio García y Miguel Ángel Jiménez (apostaríamos por este orden) necesitarán un buen arranque para convencerse de sus opciones. Olazábal es fiable, a Sergio le falta encadenar una semana buena de putt y de ánimo, y Jiménez nunca se rinde.
Además el US Open siempre tiene su lado exótico. Los torneos clasificatorios han hecho desistir a la guapa Michelle Wie de colarse en las chaquetas de los hombres, pero permitirán soñar a Madalitso Muthiya. Es de Zambia y se convertirá en el primer africano negro en disputar un US Open: "Me han puesto un coche de cortesía, y estoy alucinando". La esperanza de vida en Zambia es de 37 años, pero Madalitso estudió en Nuevo México. "Jugué al fútbol, pero el golf me gusta más". Otro que se sube al carro.
Woods "Volver a jugar ha sido difícil"
"Llevo tiempo sin jugar. Tras la muerte de mi padre he preferido estar con mi familia. Las cartas de apoyo de mis seguidores me han ayudado, estoy muy agradecido. Quiero ganar, por mi padre. Él lo hubiera querido así. Se me ha hecho complicado volver a jugar porque en el golf y en los entrenamientos siempre tuve a mi padre presente. El campo ha cambiado desde 1997, pero trataré de recordar los golpes que fallé, los aciertos... Tendré que ser paciente y no cometer errores desde los tees de salida. Los greenes son los más difíciles del circuito. Mickelson, Singh, Goosen y Campbell son los rivales para ganar".