Mayo supera a Valverde en una gran etapa alpina

Dos años después de que en este mismo Dauphiné Liberé arrasara a todo el que se puso por delante, Lance Arm­strong incluido, Iban Mayo ha vuelto. Fue un mes increíble, repleto de victorias y exhibiciones. Pero llegó el Tour y fracasó estrepitosamente. Desde entonces Mayo ha estado perdido, para muchos definitivamente. Hasta ayer.

Mayo ganó como un campeón una gran etapa alpina, con los puertos del Galibier, Croix de Fer, Mollard y final en La Toussuire. Una jornada que se repetirá en el próximo Tour, con salida desde Bourg d'Oisans, en vez de Briançon, y 13 km más de recorrido.

Iban no fue el electrizante escalador que ganó en Alpe d'Huez en 2003, pero se le acercó mucho. Su resurrección ha llegado justo a tiempo. Esta vez sí le veremos en el Tour, porque por primera vez en dos años ha empezado a creer en sí mismo, que era el primer gran obstáculo a salvar.

También Valverde.

Fue una etapa de reencuentros, porque también vimos a Valverde. Salvo en la contrarreloj, se ha pasado una semana más pálido que su maillot de líder del ProTour, pero ayer Balaverde volvió a la carga.Valverde, que ya estuvo en alguna escaramuza en el Galibier, fue precisamente quien atacó en la ascensión al Glandon y la Croix de Fer (están seguidos) y Mayo se fue con él dejando atrás un ya reducido grupo de favoritos.

Los dos españoles se juntarían a otros dos, Arroyo y Sevilla, que habían atacado antes. Los cuatro subieron juntos el Mollard. David Arroyo, compañero de Valverde, se vació para aumentar el hueco. Sevilla tampoco pudo seguir el ritmo en la ascensión final a La Toussuire. Y a 4 km de la cima, Mayo hizo un cambio de ritmo al que no pudo responder Valverde.

Un minuto y medio después llegaron los favoritos. El ruso Denis Menchov no aguantó el maratón y ha dejado más líder al estadounidense Leipheimer. Mancebo es ahora quinto.

Último cartucho

Último cartucho. La etapa de hoy tiene cuatro pequeños puertos en 60 km; tras ellos 10 km de descenso y 11 llanos hasta meta. Aunque hay terreno para montar una emboscada, con la carrera ya bastante decidida se jugará sobre todo el triunfo en la etapa.