Ciclismo | Giro de Italia
Apoteosis para Basso y recompensa para Quique
Gutiérrez sufrió en el Mortirolo, pero terminará segundo
Es necesario que haya una concienciación general en el pelotón para que podamos volver a creer, a disfrutar como niños con etapas como la de ayer en el Giro. Batallas épicas, no de EPOpeya.
Supongamos que todos iban en igualdad de condiciones (aunque no sé qué es peor). Abstraigámonos para retornar por un momento al reino de Babia y valorar la pelea de Quique Gutiérrez en el temible Mortirolo, por el túnel que formaban los tifosi italianos que animaban a sus héroes, escaladores que pesaban hasta 24 kilos menos (Piepoli) que el español.
Allí, en el Mortirolo, tenía preparada el Saunier Duval la última emboscada para que Simoni terminara quitándole el segundo puesto a Quique. La tremenda aceleración de Piepoli y Simoni, secundada por Basso, logró distanciar al valenciano. Quedaban diez kilómetros de subida y otros 33, no de llano, sino de ligera ascensión.
Quique coronó a 1:07 de Basso y Simoni; a 25 km de meta había recortado a 49s, pero a partir de ahí empezó a acusar el esfuerzo. Tenía ya dos minutos de retraso cuando, a 4 km de meta, Simoni también cascó. Ivan Basso partió solo para su apoteosis final. Pero Quique subirá hoy al podio como segundo.
Gárate, Cima Coppi y Montaña
Juanma Gárate refrendó su gran actuación ganando el Premio de la Montaña. El irunés, que el viernes coleccionó 25 puntos con una fuga que acabó en victoria en San Pelegrino, se metió ayer en todas las escaramuzas del inicio de etapa para coronar el Tonale y también el Gavia, Cima Coppi con sus 2.618 metros de altitud, que tenía puntuación doble. Gárate acumuló otros 30 puntos, para un total de 64, que le dieron el jersey verde de los escaladores por ocho puntos de ventaja sobre Ivan Basso. Gárate además terminó séptimo en la general. Es el décimo Rey de la Montaña español en la historia del Giro.