Ciclismo | Guillermo Jiménez
"Los ciclistas le van a deber mucho a Jesús Manzano"
Guillermo Jiménez, director de Deportes del CSD cuando estalló el 'caso Manzano', sufrió una purga política en el PP por intentar investigar el asunto.
¿Cuál es su opinión sobre el presente escándalo de dopaje?
Creo que es un absoluto éxito y, por encima de militancias políticas, hay que felicitarles. Para todos los que hemos luchado para que estos asuntos se aclaren es una gran satisfacción que después de dos años se haya demostrado que Manzano decía la verdad.
Usted sí le creyó.
Cuando me reuní con él vi claro que conocía el tema y que sabía de lo que hablaba cuando nos contaba la industria de dopaje que se había formado alrededor del ciclismo. Con Manzano va a pasar lo que con Bosman en el fútbol: le van a deber mucho los ciclistas. No el ciclismo, que al que le estará agradecido será a Indurain, sino los ciclistas.
Para investigar el caso formó una comisión que no llegó a funcionar. ¿Qué ocurrió?
Pues no lo sé. El PP había perdido las elecciones diez días antes de que explotara el caso Manzano y sabía que pronto tenía que cesar en mi cargo de presidente de la Comisión Antidopaje. Pero la magnitud del caso me obligaba a actuar. Al quinto o sexto día de hablar con Manzano, no es que fuera cesado oficialmente, pero fui apartado de todo cargo. Y hasta hoy. Nadie me ha vuelto a llamar ni a contar conmigo para proyecto alguno.
¿Tendría algo que ver que el equipo en el que estaba Manzano y del que contaba tantas barbaridades ya se llamaba en ese momento Comunitat Valenciana?
No lo sé.
Este equipo se ve otra vez inmerso en el escándalo. La firma Liberty ha retirado su patrocinio del ciclismo. ¿Cree que debería hacer lo mismo el Comunitat Valenciana?
Soy de los que piensan que nunca debería haber entrado, de los que creen que la administración pública debe financiar el deporte de ocio y de salud, no el profesional. A mí me interesa que mi hijo pueda aprender a nadar en la piscina o jugar a cualquier deporte, no que ese dinero se gaste en fichar a un baloncestista o en financiar un equipo ciclista.
¿Su pecado fue hablar con Manzano?
Está claro que sí. Y también por mi empeño en el caso Gurpegui y por instaurar controles antidopaje en Segunda B.
¿Qué ocurrió con Gurpegui?
En este caso influyeron mucho las políticas regionalistas. Yo siempre dije que si hay una señal de 90 km/h y te pillan a 110, puede ser un error. Pero si vas a 700, lo que te has equivocado es de pista. Eres un avión.
La gente del ciclismo se queja mucho del diferente trato al fútbol en el dopaje.
Es que las mafias del dopaje en el fútbol son las más poderosas. Si hay un caso, se presentan cinco abogados y tiene cuatro pisos francos. Si es en halterofilia, le pillan con el estimulante en el bolsillo y tiene que buscarse un abogado de oficio. A mí me parece una injusticia cada vez que veo jugar a Gurpegui. Pero la gente del ciclismo no debe confundirse. Lo primero es limpiar tu casa. Si la del vecino está sucia, no es disculpa para dedicarte a guarrearla más.