El checo Jan Hruska se llevó la contrarreloj y la general

El 3 Molinos Resort nació este año bajo el signo del caos. Tres de sus corredores dieron hematocrito alto en la Vuelta a Valencia y, entre otras polémicas, dimitió Ángel Casero. Pero tuvieron el acierto de poner al mando a Roberto Torres y de fichar a dos veteranos: Santos González, que les ganó la Vuelta a Murcia (la de la tierra del patrocinador), y el checo Jan Hruska, que les dio ayer la Clásica de Alcobendas tras imponerse también en la contrarreloj. De la confusión han pasado al éxito incuestionable.

Hruska, 31 años, ganador de dos etapas en el Giro, lleva siete años en España (Vitalicio, ONCE y Liberty) y dice que aún disfruta con el ciclismo. "Cuando tenía quince años empecé a montar en bicicleta y me entró la curiosidad de conocer cómo era el siguiente pueblo, qué había detrás de cada curva. Poco después hubo una carrera para jóvenes talentos cerca de mi pueblo (Dlou­ha Loucka), la gané con mucha ventaja y fui seleccionado".