La Santísima trinidad del boxeo cubano

Kindelán, un zurdo superclase

Púgil de envidiable técnica, y magistral uso de la mano derecha, este zurdo ha reinado confortablemente en la última década, erigiéndose como el mejor peso ligero de la historia del boxeo cubano. Elegido el mejor pugilista del planeta en el último Mundial y mejor deportista cubano del 2005, Kindelán anunció su retirada debido a que, por razones de edad, no podrá competir en Pekín 2008, ya que los reglamentos de Asociación Internacional de Boxeo ponen como tope los 34 años. Kindelán ha acumulado en su carrera más de 330 triunfos por tan sólo 22 derrotas, ninguna de ellas por KO. El púgil se caracterizaba en el ring por una arriesgada guardia baja, con la que buscaba "tratar de sorprender a los adversarios con algún golpe inesperado". En la actualidad forma parte del cuerpo técnico de la Federación Cubana de Boxeo en la que pule a las promesas de este deporte en la Isla. Su clase y su elegancia dejaron huella en los rings de medio mundo.

Félix Savón: Boxeador Historia

Bautizado como Boxeador Historia, Savón es una de las estrellas del deporte cubano. Empezó a practicar el atletismo y después se encaprichó por el remo. En 1980 se fue a la EIDE en Guantánamo, pero cada vez que trataba de matricularse en remo le decían que no había sitio y acabó inscribiéndose en boxeo. Dominó durante una década su categoría y acumuló un palmarés inigualable: Oro en Barcelona'92, oro en Atlanta'96, oro en Sydney 2000, oro en el Mundial de Reno'86, oro en el Mundial de Moscú'89, oro en el Mundial de Sydney'91, oro en el Mundial de Tampere'93, oro en el Mundial de Berlín'95, oro en el Mundial de Budapest'97... Sólo permitió dos platas: una en 1999, cuando la delegación cubana decidió retirarse de Houston por las irregularidades arbitrales. Y la segunda en 1997 ante el uzbeco Rusian Chagaev, pero luego se descubrió que su rival había peleado como boxeador profesional anteriormente.

Stevenson, el rival que pidió Ali

Teófilo Stevenson ha sido el mejor boxeador amateur de la historia. Rechazó varias propuestas para pasarse al profesionalismo y pelear con Mohamed Ali, quien le señaló como su rival más cualificado. Desde su aparición en los Panamericanos de Cali'71 hasta su despedida en el Mundial de Reno'86, fue siempre el más temido por los rivales debido a su terrorífico directo de derecha. Cosechó el oro en los Juegos de Múnich'72, Montreal'76 y Moscú' 80 y fue campeón mundial en La Habana'74, Belgrado'78 y Reno'86. De planta espectacular (1,90 y 93 kilos de peso), sólo encajó diez derrotas en 170 peleas concluidas casi siempre por la vía rápida. En Múnich y Montreal ganó el oro tumbando a Alexe y Simon, pero en Moscú no pudo lograr el KO ante el soviético Zaev, que celebró el hecho de no caer ante Stevenson como si hubiera logrado el oro. No fue a Los Ángeles por el boicot de Cuba y hoy es vicepresidente federativo de boxeo en su país.