Cadel Evans demuestra que Valverde es humano

Alejandro Valverde nos mostró ayer que también es humano. Al menos un poco más que Rafael Nadal. Su impresionante racha de victorias nos hizo pensar que era capaz de todo, pero ayer la lógica se impuso. La contrarreloj siempre ha sido su punto flaco y, aunque volvió a mostrar su progresión, sus biorritmos no estuvieron ayer a la estratosférica altura de días anteriores.

Sí fue el caso del australiano Cadel Evans, corredor al que Valverde le metió 1:12 en 24 km contra el crono hace tres semanas, en la Vuelta al País Vasco. Esta vez fue el ciclista del Davitamon el que le sacó 1:02 al español en 20,4 km y se hizo con la general final de la Vuelta a Romandía, pues el madrileño Alberto Contador, tampoco estuvo fino y terminó a 51 segundos. Contador y Valverde, eso sí, escoltaron en el podio final al australiano.

Para Valverde es una anécdota. Él cubrió ya sobradamente sus objetivos ganando la Flecha Valona y la Lieja. En Romandía ha sacado el plus de la etapa reina, el podio y 25 puntos más para la general del ProTour, en la que ya aventaja en 49 al belga Tom Boonen. Para Contador es un mal trago, a sumar al de la Vuelta al País Vasco en donde también partió con ventaja para rematar el triunfo final en la crono. Alberto es muy joven (23 años) y debe pasar página rápidamente. No por estos traspiés deja de tener un prometedor futuro. Y también ha ganado aquí una etapa de montaña.

Ahora, descanso para Alejandro

Alejandro Valverde gozará ahora de unos ocho o diez días de descanso en su casa de Murcia (sólo pequeños paseos en bici) para luego empezar a preparar a fondo el Tour de Francia. No competirá hasta el Dauphiné Liberé (4 de junio) y en ese tiempo viajará a Francia para inspeccionar varias etapas del Tour, pirenaicas y alpinas, y también aprovechará para hacer una concentración en altitud.