España se pasea jugando a la mano

En el rugby los kilos todavía pesan menos que el talento. Afortunadamente. Veinte minutos buenos de España jugando a la mano fueron suficientes para encarrilar un soleado partido ante una timorata y contundente Holanda. La igualdad la rompió un madrugador ensayo de Feijoo que antes de posar la pelota

se deshizo de varios adversarios. Sin embargo, un despiste permitió un ensayo del holandés Tazelaar.

España se puso las pilas y en diez minutos resolvió el choque con ensayos de Velazco y Martín. Dos jugadas notables que certificaban el choque antes del descanso. De ahí al final, poco más. Un par de buenas patadas del apertura tulipán Viguurs y demasiadas prisas en el juego a la mano hispano. España sigue mejorando, pero aún debe ganar consistencia atrás. La delantera se comportó bien a la hora de limpiar los rucks y los segundas gobernaron la touch. Ahora toca Alemania, rival asequible, para luego medirnos a Rusia o Chequia y después, esperemos, a jugar una liguilla en la que podrían estar ogros como Rumanía y Georgia. Lo del Mundial aún siguen siendo palabras mayores.