Ciclismo | Vuelta a la Romandía
El nuevo Valverde brilla ya en todos los terrenos
Alejandro Valverde celebró ayer su 26 cumpleaños con el maillot blanco de líder del ProTour y le faltó un suspiro para ampliar el festejo con el triunfo en la mini contrarreloj que abrió la suiza Vuelta a Romandía. El ciclista murciano va camino de convertirse en un campeón polivalente.
Lo que faltaba por ver: Alejandro Valverde también funciona en los prólogos. Ayer quedó segundo en la mini contrarreloj de la Vuelta a Romandía, 3,4 km por las calles de Ginebra (Suiza). Y se le fue la victoria por tan sólo 64 centésimas. Paolo Savoldelli, doble ganador del Giro (2002 y 05), fue quien le superó. El año pasado fue Savoldelli quien perdió esta misma etapa por 23 centésimas ante Óscar Pereiro, que ayer fue cuarto.
En el prólogo más similar que disputó el año pasado (París-Niza, sobre 4 km) Valverde quedó el 41º, a once segundos. En el Tour, sobre 19 km, el 82º, a 2:24.
Ayuda tecnológica.
Valverde está progresando a pasos agigantados en la contrarreloj y en eso tiene mucho que ver la ayuda tecnológica que están poniendo a su alcance Echávarri y Unzué. Ambos lograron en su día hacer un escalador de Indurain, a base de series en montaña y haciéndole adelgazar doce kilos. Y ahora están empeñados en hacer un contrarrelojista de Valverde.
Alejandro estuvo en noviembre en la fábrica de Pinarello, donde un biomecánico italiano, Alessandro Mariano, estudió cuál era su postura más ideal en la bici. A raíz de eso, se le bajó el sillín 8 milímetros, se le acortaron las bielas, de 175 a 172,5 mm y se le atrasaron las calas de las zapatillas.
También está trabajando para subir su cadencia de pedaleo. Alejandro daba 84 pedaladas por minuto, se busca que dé 95, imitando el molinillo de Armstrong. Ya está en 91. Aparte, cuando no compite, Valverde se ejercita un par de veces por semana con la bicicleta de contrarreloj, tras coche o en solitario, una hora tras el entrenamiento normal.
Sus progresos
MONTAÑA. Valverde mostró el año pasado en Courchevel que puede con los grandes puertos del Tour. Es el único que ha derrotado a Armstrong en la primera etapa de montaña.
SPRINT. Siempre ha sido un corredor rápido. No se mete en los sprints masivos por precaución, pero en la pasada Vuelta al País Vasco logró superar a uno de los mejores velocistas mundiales: Óscar Freire.
CONTRARRELOJ. También en la reciente ronda vasca sorprendió con su segundo puesto, a solo seis segundos del ganador, en la contrarreloj de 24 km que cerró la carrera.
CLÁSICAS. Con su doblete en Flecha Valona y Lieja la semana pasada demostró que es uno de los mejores clasicómanos mundiales.
PRÓLOGOS. Para completar, ayer también logró brillar en una disciplina muy técnica y explosiva que dominan pocos especialistas: las mini contrarreloj.