Ciclismo | Joan Llaneras
"Los triunfos de la pista española son un milagro"
Joan Llaneras recuperó a su pareja ideal, Isaac Gálvez, y volvió a ganar un Mundial, el sexto. Cerca de los 37 años, asegura que aún se divierte entrenando y piensa en el Mundial de Mallorca 07 y en los Juegos de Pekín.
¿Qué valor le da el haber igualado a Timoner?
Son épocas diferentes, especialidades distintas... No me lo he tomado como una meta. Para mí lo más importante es haber ganado otra vez, seguir arriba y haberlo hecho con Isaac Gálvez.
¿Es su pareja perfecta?
Isaac es uno de los hombres más rápidos del pelotón mundial. Para mí es un lujo poder formar pareja con él. Su penúltimo sprint en el que superó al ucraniano y al argentino viniendo desde muy atrás fue impresionante. Y además terminó por asegurarnos el título. Siempre reivindiqué que teníamos que formar equipo, por razones técnicas y tácticas.
¿Y qué argumentaba el ex seleccionador, Jaume Mas, para no hacerle caso?
Nunca dio ninguna razón. No creo que la tenga. Hay que pensar que eran motivos personales. El caso es que perdimos varias oportunidades, entre ellas los Juegos de Atenas, donde, de no mediar accidente, seguro que habríamos ganado una medalla. Pero el daño ya está hecho y es irreparable. Más vale mirar al futuro.
Parece que han trabajado a tope para este Mundial.
Desde luego. En invierno participamos juntos en los Seis Días de Rotterdam y luego estuvimos tres semanas antes del Mundial preparándolo a tope. Queríamos demostrar que nuestra reivindicación era justa y lo hicimos con las piernas, en el velódromo.
Dominaron como nunca la carrera. ¿Fue su mejor Mundial?
Estratégicamente fue la más preparada. Estudiamos a qué parejas les interesaba una carrera con ataques y a cuáles de control. Salimos fuerte, buscando los primeros puntos para marcar la diferencia con los que luego iban a ser nuestros aliados en los ataques. Nos marcamos un guión y se desarrolló tal como pensábamos. Y estuvimos fuertes para llevarlo a cabo. Desde el primer sprint pude disfrutar la carrera, cosa que nunca me había sucedido.
El próximo Mundial es en su tierra, en Mallorca.
Para mí es una ilusión y una gran motivación. En Mallorca se está haciendo un gran esfuerzo y una gran inversión para ese Mundial. Se va a construir un velódromo que va ser una referencia mundial.
Y España no presentará mal equipo, ¿verdad?
Es un milagro que con los escasos recursos que se dedican a la pista tengamos un equipo tan bueno. En una de las tres semanas que preparamos el Mundial en Valencia, tuvimos que irnos a Barcelona porque en el velódromo, el único en condiciones que hay en España, había un espectáculo sobre hielo.