El luxemburgués Frank Schleck sorprendió a todos
Martín Perdiguero, séptimo, fue el mejor español
Hasta ayer Frank Schleck (hijo de Johnny, gregario de Luis Ocaña en el Bic) sólo había ganado el Campeonato de Luxemburgo, el año pasado, y la prueba de fondo de los Juegos de los Pequeños Estados Europeos (2001). Pobre balance para un ciclista que el sábado cumplió 26 años y que lleva siete campañas como profesional. Pero este es su año. Antes de ganar esta Amstel Gold Race, se ha dejado notar en la París-Niza, la Milán-San Remo, la Vuelta al País Vasco...
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Y ayer supo aguantar la machacona ofensiva del alemán Wesemann en los últimos 40 km, los dos potentes ataques de Bettini en las dos penúltimas colinas y elegir el momento justo (a 8 km de meta) para destacarse y aguantar la persecución de un grupo de siete corredores, entre los que estaba Perdiguero, otra vez el mejor español: séptimo.
Aparte de él, sólo Samuel Sánchez se dejó ver en la pelea final. Freire y Valverde estuvieron siempre en el segundo vagón de carrera.