Vela | Paul Cayard
"La Copa América exige tanto dinero como talento"
Cayard, mito de la vela (ganador de la Whitbread, hoy Volvo; 7 Mundiales y participante en 5 Copas América), compartió mesa y charla con AS en Río.
La historia de Paul Cayard arranca en el Lago Merriot, Oakland, en 1967.
¿Usted cómo sabe eso? No me había parado a pensarlo, pero sí, hace casi 40 años...
Y sigue en la bahía de San Francisco. A las órdenes de Tom Blackaller y con John Kostecky (vigente campeón de la Volvo) como amigo y rival.
Sí, aprendí mucho navegando con Tom allí en San Francisco. Dicen que el carcelero más fiable de la isla de Alcatraz era el viento y yo le puedo asegurar que quien es capaz de navegar en esa bahía, navega en cualquier sitio. John (por Kostecky) es un buen ejemplo de ello.
Luego le sonrió la suerte...
¿Por qué lo dice?
Por la forma en que conoció a Raúl Gardini, su mentor.
Puede ser. Venía de ser cortado en la preselección para el Defender de Dennis Conner en la Copa América del 83 y de ser suplente en Long Beach en los Juegos de Los Ángeles 84. Entonces me llamaron para ir a Cerdeña a suplir a un compañero accidentado. Fue allí donde conocí al señor Gardini.
Fue campeón del mundo con su maxi y comandó el sindicato italiano 'Il Moro de Venezia' en la Copa América del 92.
Guardo grandes recuerdos. Italia, como España y Brasil, son países que han evolucionado mucho. Son pura pasión.
Sigamos. Usted, que ganó la Louis Vuitton en el 92 y cayó ante el América de Koch, ¿cree que puede España optar a la Copa América a corto plazo?
El problema de España no es el talento de sus regatistas, porque tiene navegantes de altísimo nivel como los Doreste, los Gorostegui, De la Gándara y todos los campeones mundiales y olímpicos que han surgido en los últimos años. Además, ustedes cuentan con una figura apasionada por la vela como el Rey, que siempre trata de promocionar este deporte. Es una persona entrañable.
Pero...
(Sonríe antes de responder). ... pero en la Copa América es tan importante el talento como el dinero. Hay que invertir mucho; es casi una cuestión de Estado. Mire el dineral que invirtió Gardini o el que se gasta Bertarelli en el Alinghi.
Hablando del Alinghi, usted, como voz autorizada en la Copa América (ha participado en cinco ediciones), ¿por quién apuesta en Valencia 2007?
Fíjese, tengo la corazonada de que el Alinghi va a volver a ganar la Copa América.
¿No ve al BMW Oracle como un candidato fiable al título?
Candidato sí, pero tengo la sensación de que ese sindicato soporta demasiada presión.
Además, Alinghi tiene a Russell Coutts a la caña.
(Asiente). Russell es hoy por hoy uno de los mayores especialistas en match race y es muy difícil hincarle el diente.
Usted ha navegado contra él y también ha regateado con mitos como Sir Peter Blake (fallecido en 2001 tras el ataque de unos piratas en el Amazonas) o Dennis Conner.
Peter era un ejemplo para todos dentro y fuera del agua. Y Conner me dio el relevo en un Copa América en el 95.
Dicen que no acabó bien con Dennis Conner.
¿Quién lo dice? (Mientras responde, un niño brasileño le pide un autógrafo que Cayard le dedica gentilmente).
Esto de firmar autógrafos nunca ha ocurrido en la vela, parece usted un futbolista.
¿Un futbolista? Nooo El fútbol es más popular y aunque sea un deporte de equipo tiene un componente más individualista. La tripulación de un barco no es comparable a un equipo de fútbol. Hay una sola diferencia: mi vida está en manos de mis tripulantes y la de ellos en las mías. Sería más correcto compararnos con una cordada de alpinistas.
¿Ha cambiado la vela en sus 40 años de navegación?
Ufff... Sobre todo en la profesionalización. Antes me subía a los barcos como Paul, un amante de la vela. Ahora lo hago como Cayard...
El Comandante Cayard...
(Vuelve a sonreír). Sí, El Comandante. Tengo una gran responsabilidad porque en mis manos está el trabajo de muchas personas que se esfuerzan dentro y fuera del barco.
Ecuador de la Volvo Ocean Race: Tercero en la general tras los ABN. ¿Valoración?
Estoy tan contento con el trabajo hecho como insatisfecho con los resultados logrados, pero el equipo está creciendo y quedan muchos puntos aún.
¿El objetivo se ha limitado a pelear por la segunda plaza?
El ABN 1 es superior porque es el único barco de segunda generación de esta Volvo. Hay tres o cuatro barcos que vamos a pelear por la segunda plaza. Está el Movistar con un gran presupuesto (26 millones de dólares, el doble que el resto) y el ABN 2, que está aguantando bien. Además el Brasil de Torben Grael estará muy fuerte en las próximas etapas. Será tan divertido como complicado.
¿Cuántas millas ha navegado usted señor Cayard?
Nunca lo he calculado, pero debe ser una cifra insultantemente grande. En esta Volvo sumaré otras 150.000 millas.
Gracias, ha sido un placer.
Navegar y hablar de vela, amigo mío, siempre es un placer.