Freire no se ve ganador hasta la Milán-San Remo

Oscar Freire vuelve mañana a la Tirreno-Adriático, la carrera en la que el año pasado dio la mayor exhibición de su trayectoria, exceptuando sus tres títulos mundiales. Tres victorias de etapa, otras tres para Petacchi y triunfo en la general para el cántabro después de un memorable duelo.

Freire mantuvo su dulce momento de forma hasta finales de marzo. Ganó escapado la Flecha Brabançona, pero justo cuando llegaban las grandes clásicas belgas volvió a sentir molestias en el isquio.

Un año para olvidar.

Desde entonces, casi un año atrás, no ha vuelto a levantar cabeza. Terminó operándose del isquio en junio y siguió una larga recuperación. La zona, justo la que soporta el peso del cuerpo sobre el sillín, ha tenido una complicada cicatrización. Ni Tour, ni Vuelta, ni Mundial, Freire se perdió toda la temporada.

Y al empezar esta, un problema en la rodilla, consecuencia de una mala postura en el nuevo modelo de bicicletas de su equipo (Rabobank) cortó sus entrenamientos en enero y le impidió disputar la Vuelta a Mallorca. "Las molestias de rodilla han sido algo pasajero", dice el tricampeón mundial. "Lo peor fue que frenó mi preparación y tras una inactividad tan larga lo he notado en exceso".

"No estoy para intentar volver a ganar la Tirreno-Adriático", adelanta el ciclista cántabro. "Es una pena porque hay varias etapas, con finales ondulados y las metas en ligeras rampas, que serían idóneas para mí si estuviera en forma. En todo caso intentaré meterme en los sprints. Supongo que no podré estar a la altura de Petacchi o Bettini, pero tengo que empezar a pelearme. Lo que me falta ahora es ritmo de competición y tengo que encontrarlo, porque mi propósito es llegar bien a la Milán-San Remo. Es mi principal objetivo ahora".

En la pasada Vuelta a Andalucía Freire se abstuvo de disputar los sprints a Petacchi y Boonen. "Entonces no estaba para nada. Sólo para ir cogiendo la forma. Ahora por lo menos he podido entrenarme bien tras un largo tiempo. Aún tengo algunas molestias en el isquio, pero son soportables. Y no me quejo. Después de tanto tiempo parado algunos no levantan cabeza".