"He pasado rápido de página"

¿Se ha quitado un peso de encima con esta victoria?

La victoria me viene muy bien para el ánimo, un buen resultado siempre supone una emoción personal. Los Juegos Olímpicos no me salieron, pero aquello fue un día, ya es pasado y hay que mirar adelante.

¿Lo ha pasado muy mal recordando los Juegos?

Los primeros días sí lo pasé mal, pero es normal. No te sale un objetivo y te duele. Pero había que pasar página rápidamente y el martes pasado ya estaba en Saint Moritz pensando sólo en la Copa del Mundo.

La pena fue que ese mal día coincidiera con los Juegos.

Fue una pena, sí. Por eso yo siempre he dicho que la Copa del Mundo tiene más valor, porque premia la regularidad. No es justo que se te juzgue sólo por un día cada cuatro años.

Esta victoria la sitúa a tiro de ganar la Copa del Mundo de gigante. Falta una prueba y Anja Paerson está a 45 puntos.

Está cerquita, pero esto es esquí y depende de muchas circunstancias. Ya lo vimos en los Juegos. Iré a tope en la última prueba, pero ya veremos.

En Cortina d'Ampezzo quedó usted descalificada cuando llevaba el mejor tiempo. ¿Se acuerda mucho de los puntos que perdió aquel día?

Fue importante, pero no hay que darle más vueltas. Hay días buenos y malos. Ahora me toca pensar en la próxima carrera. Una cosa que tengo clara es que me la voy a jugar en Aare. Si sale, perfecto; si no, pues en la temporada siguiente.

Su rival, Anja Paerson, tiene una rodilla lesionada, pero cualquiera lo diría...

Eso digo yo. Se lesionó en los Juegos y ganó tres medallas. Aquí, en Hafjell, ha competido a buen nivel y el sábado acabó segunda. Si ella dice que está lesionada, lo estará. Pero sus músculos son muy grandes.