Superar la angustia es clave

Conozco cómo se está sintiendo María José, por mi recuerdo de Albertville 1992. Allí viví una tensión terrible, una gran angustia, porque sabía que estaba ante la carrera de mi vida, ante una jornada que me podría hacer pasar al Olimpo de los deportistas, ante mi última oportunidad de alcanzar una medalla olímpica. España estaba pendiente de mí, yo era el único cartucho de nuestra Selección. Casi todo se repite con Rienda. Superar esa tensión es clave. Yo trabajé con un psicólogo, como también lo hace María José desde tres años atrás. Me agobiaban los fantasmas de mi caída en Calgary 1988. Y aquello me ayudó mucho.

Seguí una técnica de visualización y en cada entrenamiento me imaginaba el eslalon olímpico. Durante los Juegos corregí errores. Me aislé lo que pude, aunque evitando ser descortés. Ya en carrera, no atendí a nadie entre manga y manga, sino que me evadí yéndome a esquiar para seguir concentrada. A mí me funcionó. Espero que a María José, también.