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JJOOO Turín 2006 | Gigante

Rienda se quedó sin medalla

La española no pudo hacer la proeza durante la segunda manga, disputada bajo una fuerte ventisca.

<b>DISCRETA ACTUACIÓN.</B> La esquiadora española no firmó un buen regsitro en la primera manga.
Reuters

La esquiadora española María José Rienda se ha quedado definitivamente sin ganar una medalla en el gigante de esquí alpino femenino de los Juegos Olímpicos de Turín 2006, al terminar lejos de los tres tiempos que daban metal.

Al final de las dos mangas disputadas en Sestriere, la granadina acabó en el puesto número 13, muy lejos de sus aspiraciones, pues partía en todos los pronósticos para llevarse medalla.

El oro fue para la estadounidense Julia Mancuso. La plata fue para la finlandesa Tanja Poutiainen y el bronce para la sueca Anna Ottosson.

Antes, Rienda firmó un modesto registro al concluir decimoséptima en la primera manga del gigante de los Juegos Olímpicos de invierno de Turín (Italia), donde la estadounidense Julia Mancuso marcó el mejor tiempo.

Abrió pista en la primera manga

La andaluza, que abrió la competición en la pista de Sises, marcó un tiempo de 1:02.28, insuficiente para copar las primeras posiciones en una prueba olímpica.

Rienda tomó la salida en decimocuarto lugar en la segunda manga. La otra española participante en la prueba, Carolina Ruiz, ocupó el vigésimo cuarto lugar y fue la séptima salida en la segunda manga.

De hecho, Mancuso la superó en 1 segundo y 39 centésimas. La norteamericana, bronce en los pasados Mundiales de Bormio'05, consiguió un registro de 1.00.89 superando a la sueca Anja Paerson, segunda a 18 centésimas y a la finlandesa Tanja Poutiainen, tercera a 32 centésimas.

Rienda, segunda en la clasificación de la disciplina de la Copa del Mundo, acusó los nervios y la presión acumulada en los últimos días desde el portillón de salida. Así, comenzó demasiado envarada en la parte superior de la pista, el tramo más técnico donde debía marcar las diferencias con sus rivales.

Bajo una densa niebla y nevando sin parar, la del club Monachil apostó por la prudencia, consciente de que en la segunda manga pueden cambiar muchas cosas y aunque el podio se antoja complicado, está a más de un segundo del bronce, en el alpino nada es imposible.