Dorfmeister se pone un broche de oro

La austríaca Michaela Dorfmeister puso el broche de oro a su ya de por sí brillante carrera deportiva, al ganar el descenso olímpico de Turín'06 en su última temporada en activo, en la que también aseguró hace dos semanas la Copa del Mundo de la disciplina.

Dorfmeister, que el próximo mes cumplirá 33, es doble campeona mundial -de descenso, ante su público, en Sankt Anton'01; y de supergigante, en St. Moritz''03 (Suiza)- y ganadora de la Copa del Mundo (2001-02), competición en la que lleva 24 triunfos.

Y por una sola centésima no fue campeona olímpica en Nagano'98 (Japón), donde por esa exigua diferencia le arrebató el oro la estadounidense Picabo Street y se tuvo que conformar con plata.

Con tres victorias, el descenso y el súper de St.Moritz (Suiza); y el descenso de Val D'Isere; y después de subir diez veces al podio en las trece pruebas disputadas, Michi llegó a los Juegos con el cartel de favorita y cumplió los pronósticos, recuperando el trono olímpico en la prueba reina para Austria, 26 años después de que la mítica Anne-Marie Moser-Proell ganase en Lake Placid (EEUU).

No se dejó llevar por la presión, resolvió con maestría las trabas que el viento ofrecía en la parte alta y sus Atomic se deslizaron como la seda por la Fraiteve Olympique, la pista más larga en la que se ha disputado un descenso femenino.

Dorfmeister, que ya fue la más rápida en el primero de los tres entrenamientos, cubrió el recorrido, de 3.058 metros, con salida a 2.538 y ochocientos de desnivel, en un tiempo ganador de un minuto, 56 segundos y 49 centésimas, 37 menos que la suiza Martina Schild, nieta de la primera campeona olímpica de descenso, Hedy Schlunegger, oro en St.Moritz'48.

Schild, que vive en casa de su ya fallecida abuela y que había sido la más rápida en el accidentado segundo ensayo del lunes, no dejó de sorprender con una plata en su primer podio importante: su mejor puesto hasta la fecha era un quinto en la Copa del Mundo.

A primera hora de la mañana se confirmó que la croata Janica Kostelic no tomaría la salida, por idéntico motivo al de su renuncia en el entrenamiento del martes. Al parecer, una taquicardia.

La reina de Salt Lake City -donde ganó tres oros y una plata- ya no podrá aspirar al pleno de cinco medallas con el que superaría su propia marca. Sí puede, por contra, la otra "superdepredadora" del circuito, la sueca Anja Paerson, que, después de marcar los mejores intermedios en la zona alta, casi se cae en la intermedia, pero pudo llegar a meta con un tiempo de 1:57.13. Canjeable por el bronce.

Las Chicas de Oro del Wunderteam eran favoritas y, salvo contraorden en el super-G, Dormeister tomó hoy las riendas del clan. Renate Goetschl se conformó con el cuarto puesto -a 71 centésimas- y Alexandra Meissnitzer fue octava, a 1.29 empatada con la estadounidense Lindsey C. Kildow, accidentada aparatosamente el lunes.

Dorfmeister, de familia humilde y natural de Neusiedl (Baja Austria), una zona no montañosa, se convirtió hoy en la quinta austríaca en proclamarse campeona olímpica en la prueba reina.

Unió su nombre al de la citada Moser-Proell y a los de Trude Jochum Beisser (Oslo'52), Christl Haas (Innsbruck'64) y Olga Pall (Grenoble'68) y fue felicitada en meta por otro histórico: Toni Sailer, el gran triunfador de Cortina'56, también en Italia, donde ganó los tres oros en juego: descenso, eslalon y gigante.

Fan de Robbie Williams, a pesar de seguir sumando éxitos, Michi no se dejó llevar por la euforia y su decisión de abandonar la competición cuando acabe el curso no tiene vuelta atrás, como apuntó en la rueda de prensa posterior a su triunfo más sonado.

Que no asumió como seguro hasta que entró en meta la francesa Carole Montillet, campeona olímpica hace cuatro años y que fue duda hasta última hora al ser otra de las damnificadas en el turbulento ensayo del lunes.

Hecha un cromo, Montillet hizo lo que pudo y acabó vigésima octava, a cuatro segundos y medio de su sucesora en el historial olímpico y dos puestos por delante de la andaluza Carolina Ruiz, la mejor española en la Fraiteve Olympique.

La oscense Andrea Casasnovas fue trigésima octava; y otra aragonesa, la zaragozana Leyre Morlans, se salió de pista.

Rocca se centrará en eslalon

El italiano Giorgio Rocca, la gran baza de su país en las pruebas de esquí alpino, ha decidido no participar en las disciplinas de gigante y supergigante, para centrarse en su especialidad, el eslalon, en los JJ.OO. de Invierno de Turín'06.

El motivo, según un portavoz de la Federación Italiana de Deportes Invernales, no es otro que Rocca desea pensar y entrenarse únicamente para el eslalon, que se disputará el 25 de febrero, en la localidad de Sestriere Colle.

Rocca, que esta martes acabó en quinta posición en la combinada, por este motivo tiene previsto abandonar en breve Sestriere y desplazarse a otra estación invernal para entrenarse y preparar con una mayor tranquilidad un eslalon que le ve como uno de los grandes favoritos a la medalla de oro.

El italiano es el actual líder destacado de la Copa del Mundo en la disciplina de eslalon, en la ganaó las cinco primeras carreras de la actual temporada.

Tercer oro para australia

En esquí artístico masculino, Dale Begg-Smith ganó la tercera medalla de oro australiana en unos Juegos Olímpicos de Invierno al imponerse en la final de la prueba de baches, disputada en Sauze d'Oulx.

Begg-Smith, nacido en Canadá pero nacionalizado australiano y que ganó el bronce en los Mundiales de Ruka (Finalndia) de 2005, se impuso por delante del finlandés Mikko Ronkainen, plata, y el estadounidense Tobby Dawson, bronce.

Las hasta ahora únicas dos medallas de oro australianas en unos Juegos de invierno las habían logrado, en ambos casos en Salt Lake City 2002, el patinador de velocidad en pista corta Steven Bradbury y la también esquiadora de artístico Alisa Camplin.

Dale Begg-Smith, de 20 años, fue el mejor en la prueba, con una bajada definitiva limpia, en la que culminó con limpieza los dos saltos efectuados. Terminó la final con 26,77 puntos, mientras que Ronkainen sumó 26,62 y Dawson, 26,30.

Los hermanos austríacos Andreas y Wolfgang Linger, campeones del mundo en 2003, se adjudicaron la medalla de oro de la prueba de luge por parejas. La plata fue para los alemanes Andre Florschuetz y Torsten Wustlich, mientras que el bronce fue para los italianos Gerhard Plankensteiner y Oswald Haselrieder.

Hoy tuvo que aplazarse la combinada nórdica por equipos debido al fuerte viento que durante toda la mañana sopló en el trampolín de Pragelato, en donde sólo pudo disputarse la primera ronda, en la que Alemania se puso en cabeza por delante de austríacos, rusos y noruegos, defensores del título. La prueba se reanudará mañana, jueves, a las 9.00 (8.00 GMT).