Todo se queda en la familia

Lo contaba el vasco Iñaki Isasi, uno de los cinco que acompañaron a los García Quesada en la escapada: "Si se iba uno de ellos, el otro no se movía. Y si alguien salía a por él, enseguida saltaba el otro para defenderle. No es que me queje. Lo entiendo". De las múltiples sagas que ha dado el ciclismo español (los Indurain, Beloki, Zubeldia, Galdeano...) no hay hermanos tan unidos como los Quesada. Aunque estuvieran en distintos equipos, como ahora, siempre se han defendido en carrera. Lo que más les importa es la familia, incluso por encima de quien les paga. En profesionales es la primera vez que llegan solos a la meta, pero el caso se dio varias veces cuando eran aficionados. "Nos repartíamos los triunfos, según quien más lo necesitara", reconoce Fito. "Cuando vas con tu hermano no piensas en quien de los dos puede ganar. Todo se queda en casa", contaba Carlos (27 años), que tiene un buen contrato por dos temporadas con el Unibet belga. Fito (26 años) sólo tiene uno por el modesto Andalucía-Paul Versán. Está claro que en esta ocasión era el pequeño el que más lo necesitaba.