Los hermanos Quesada se hicieron los amos

La Vuelta a Andalucía quedó reducida a una lucha entre hermanos. Siete corredores se escaparon en la primera etapa y llegaron con más de media hora (31:19) sobre el pelotón. Y de ellos, dos tomaron distancia en los dos últimos kilómetros y aventajaron en once segundos a los otros cinco. Estos dos son hermanos, granadinos de La Zubia, Carlos (27 años) y Fito (26) García Quesada. Fue el pequeño el que se llevó la etapa, pero dio toda la impresión de que se la regaló el mayor, que se puso a tirar con toda su alma en el último kilómetro para hacer distancia sobre los perseguidores. Rodrigo García, que se fue con ellos, tuvo la mala suerte de caerse en una curva y les dejó solos.

En los últimos metros Fito estaba más fresco y superó con facilidad a su hermano. Y ambos se van a jugar a partir de hoy la carrera. La diferencia que tienen es insalvable. Sólo les queda controlar a los cinco que les acompañaron ayer en la escapada. Y a igualdad de tiempos, los hermanos Quesada se van a jugar la Vuelta por puestos, contando el orden en que entren en cada etapa.

La victoria de Fito tiene una segunda carga emotiva: su equipo, el Andalucía-Paul Versán, logra así el primer triunfo en la vuelta de su tierra, en su segundo año de existencia. El dato no es ninguna tontería: en 52 ediciones de esta vuelta, este es el undécimo triunfo de etapa de un ciclista andaluz.

El pelotón, casi fuera de control

Cuatro puertos de 3ª categoría jalonan los 157 kilómetros de la segunda etapa, el último de ellos a sólo 12 km de la meta.