Tom Boonen suma seis victorias en seis días de carrera

Óscar Freire dice que lo de la maldición del arcoiris es una tontería y Tom Boonen, actual poseedor del maillot de campeón del mundo, le da la razón. No hay gafe que pare al corredor belga, que ha empezado la temporada como un ciclón, seis días de competición, seis victorias: GP de Doha, la general final de la Vuelta a Qatar y cuatro de sus etapas.

El gafe lo tiene Erik Zabel, que ayer volvió a ser segundo en el sprint. En la temporada pasada pasaron de la veintena sus tiros al poste, por tan sólo tres goles. Este año, en su nuevo equipo Milram, ya lleva cuatro. La vez que no ganó Boonen (4ª etapa), quedó detrás del austríaco Eisel.

En cambio, Boonen ya lleva casi la mitad de los triunfos que logró el año pasado: 14. Entre ellos hubo dos etapas (1ª y 2ª) de esta misma Vuelta a Qatar, pero fueron los logros más cutres de su excelente hoja de servicios en 2005: Campeonato del Mundo, París-Roubaix, Tour de Flandes, dos etapas del Tour de Francia, Vuelta a Bélgica...

Este Boonen, 25 añitos nada más, como Valverde, amenaza con ser el nuevo rey del sprint y las clásicas.

Relax, en Malaisia.

También en Asia, pero más lejos, en Malaisia, empezó ayer el Tour de Langkawi, en el que el único equipo español participante, el Relax, tuvo una destacada actuación al meter a tres corredores (Vallejo, Raúl García y Elías) entre los 24 que sacaron siete minutos al resto y por ello van líderes por equipos. El triunfo fue para un corredor argentino, Maximiliano Richeze, del Panaria.