ElPozo fue más cerebral y el Playas no se la jugó

ElPozo hizo bueno el pronóstico y se merendó a un Playas que dio la impresión de que no se la jugó de verdad. Un partido del que se esperaba pelea pero que acabó siendo como una partida de ajedrez, y ninguno quiso mover ficha cuando el marcador se encasquilló en el 2-1, a la espera de un gol que sentenciara o abriera las hostilidades. La moneda cayó del lado murciano y se acabó la historia.

La personalidad de ElPozo se impuso en los diez primeros minutos, agobiando a un Playas que se defendió como pudo y que intentó jugar en largo para airear el juego y tomar oxígeno. El equipo murciano alternó su juego de ataque con disparos de media distancia o rápidas combinaciones para pisar el área contraria, pero se encontró con un Manu hipermotivado que lo sacó todo hasta que apareció Wilde: robó el balón en media pista y puso en ventaja a los suyos.

El 1-0 hizo que ElPozo levantara el pie del acelerador. Los cambios equilibraron la batalla. El Playas empezó a llegar y se peleó cada balón hasta que ambos cumplieron el cupo de faltas. Una falta más de cada uno supuso dos lanzamientos de doble penalti que ninguno desaprovechó para llegar al descanso con 2-1 y un Playas más entonado, que también puso a prueba a Juanjo en los mano a mano.

El 2-1 condicionó el juego en la segunda mitad del encuentro. Ninguno quiso arriesgar, quizá por respeto al contrario o porque sabían que de hacerlo podrían morir en la orilla. Un juego previsible y sin demasiadas exigencias físicas imperó hasta el 3-1 que puso en el marcador Álvaro, al aprovechar un rechace de Manu.

De cinco.

Playas se la tuvo que jugar de cinco, con Javi Rodríguez de portero delantero, a tres minutos del final, pero ya era demasiado tarde ante un contrario docto tácticamente que, encima, le hizo el 4-1, aunque Dani Salgado cerraba el partido con el 4-2 a siete segundos del final.