Piñera dimite del Liberty por diferencias con Saiz

El ciclismo es un deporte tan peculiar que se dan situaciones tan extrañas como que sea el presidente y no el entrenador el que cese. Ayer Manuel Piñera, presidente de Active Bay, empresa que gestiona el equipo Liberty, se autopresentó su dimisión, "sin posibilidad de vuelta atrás".

El motivo que le ha llevado a tomar esa decisión son las discrepancias con Manolo Saiz, director del equipo, aunque Piñera no le citó en ningún momento. "Me voy porque hay cosas con las que no estoy de acuerdo y no puedo cambiar, aún siendo el presidente del equipo y teniendo la mayoría de acciones de la empresa. Hay cláusulas en el contrato que me lo impiden", explicó.

Cuestión de ética

Piñera siempre ha dicho que en los casos de positivo no es el ciclista el único responsable y está claro que no estaba de acuerdo con que el caso Heras se saldara con la expulsión del ciclista como única medida. "Por supuesto", dijo preguntado si su dimisión tenía que ver con la filosofía que propugnaba.

Piñera se va, pero el equipo Liberty permanece. "No quería poner en riesgo su continuidad". El empresario posee el 56% de las acciones de la empresa, Manolo Saiz y Pablo Antón tienen el 44% restante a partes iguales. "Voy a vender mis acciones y lo lógico es que las compren Pablo y Manolo. Fuimos tres los que pusimos en marcha este proyecto"

Piñera incluso garantiza el patrocinio económico de Liberty Seguros, firma de la que es accionista. "El patrocinio seguirá. Estoy convencido de que tenemos la mejor plantilla del mundo".

El caso de Roberto Heras ha forzado su renuncia

"Eres tonto. No tienes porqué aguantar todo esto", cuenta Manuel Piñera que le decía su mujer tras oir como se metían con él en algunos medios. Piñera se vio abocado a la condición de diana por su posición ante los escándalos de dopaje. Cuando éstos salpicaron a otros, él dijo que no sólo había que castigar al ciclista, también al médico, al director deportivo y hasta al presidente, si eran responsables. Y cuando la mancha le tocó a él, se reafirmó en sus palabras. Todos esperaban que aplicara esta ética tras el tercer y definitivo aviso. El portugués Ribeiro y el cántabro Nozal fueron expulsados del Giro y del Dauphiné por dar una tasa alta de hematocrito. No eran casos positivos, pero el de Heras en la Vuelta a España, sí. Y además por EPO, y además siendo descalificado como ganador de la carrera. Es obvio que Piñera quería algo más que la expulsión de Heras, que sabía que el ciclista no era el único culpable. No le han dejado hacer lo que quería y ha optado por marcharse. Hoy Piñera asistirá a la presentación de la Vuelta a España. "A dar la cara", dice. No tiene porque ocultarse de nada y ni de nadie. Puede ir con la cabeza alta.