Gran remontada de Sergio ante un nervioso 'Monty'

Sergio García y Colin Montgomerie, dos generaciones de golfistas, lideran un Volvo Masters al que sólo le falta Tiger Woods, o ni eso, para que sea un espectáculo digno de un Grande.

La tecnología puesta al servicio del golf ha mejorado los palos, ha dinamizado los campos, ha convertido las bolas balata de antes en auténticos misiles a reacción con perfecto control en los greenes... Pero tanto paso a la modernidad no ha conseguido que a todo golfista le llegue su momento de canguelo, de brazo arrugado por la presión.

Eso mismo le sucedió ayer mismo a Colin Montgomerie desde el hoyo 14 hasta el final de su tercer recorrido, desde que tenía seis golpes de ventaja para acabar marchándose al hotel empatado con García. La escenificación de la pájara llegó, inevitablemente, en el decisivo hoyo 17. Sergio ganó el green de dos, mientras que el escocés prefirió quitarse riesgos y acceder al birdie con el tercer golpe. Los noventa metros se le convirtieron en un suplicio. Mandó su bola al agua, firmó un 7 y dejó a Sergio metido de lleno en una pelea que se adivina impresionante, porque el Niño acabó ayer enchufado, tirándole a todas las banderas y con el único lunar del 17 (tres putts) Fue también muy meritoria la progresión de un Olazábal que está en plan campeón.