Golf | Abierto de Madrid
Jacquelin estrena su palmarés
Jacquelin, líder desde el viernes, administró con algún agobio una renta de siete golpes, para vencer tan sólo por tres sobre el segundo clasificado, el escocés Paul Lawrie.
Madrid vio atenuada esta semana su sequía y el francés Raphael Jacquelin puso fin a la suya particular en el Club de Campo, escenario en donde obtuvo su primer título del circuito europeo con un marcador final de récord en el Abierto madrileño (261 golpes, 23 bajo par).
No se produjo catástrofe alguna y Jacquelin, de 31 años y diez como profesional, ganó cómodamente tras afrontar la última ronda con siete golpes de ventaja. Sus amigos más íntimos saltaron al 'green' del 18 para rociarle con champán, un baño que le supo a gloria después de que hasta en cuatro torneos el francés acabara segundo.
Jacquelin, líder desde el viernes, administró con algún agobio esa renta de siete golpes, para vencer tan sólo por tres sobre el segundo clasificado, el escocés Paul Lawrie.
El veterano Lawrie, campeón del Abierto Británico, fue el único que puso algo de chispa a un desenlace anunciado. Lawrie fue capaz de colocarse a tan sólo tres golpes en el noveno hoyo, gracias a cinco "birdies" sin fallo.
Conservador
La estrategia conservadora de Jacquelin se tambaleó en ese instante. El francés miró el marcador de soslayo antes de negociar el hoyo 10, y su gesto relajado varió. Los siguientes hoyos se vivieron con la tensión que había faltado hasta entonces, pero Jacquelin resopló por fin de alivio tras embocar un buen "birdie" con un 'putt' de 4 metros en el hoyo 14 y, poco después, salvar un par tras caer al "bunker" en la siguiente bandera.
"En el hoyo 14 noté un poco de presión, pero donde de verdad sentí nervios fue antes de afrontar la última vuelta", admitió Jacquelin.
Con una tarjeta final de 69 golpes (2 abajo) Jacquelin se embolsó los 166.660 euros destinados al campeón, para ser el primero de su país que vence en el Abierto de Madrid. "Es un día mágico", indicó el golfista francés, "aunque en el momento de embocar el último 'putt' no pensé en nada, sólo en disfrutar ese instante".
Sin emoción
La supremacía de Jacquelin y la única oposición real de Lawrie restó emoción a una vuelta final en Madrid que hubiese estremecido a los miles de aficionados que se congregaron en el Club de Campo.
Golfistas de la talla de Montgomerie -actual líder de la Orden de Mérito-, Hansen, Woosnam, Clarke, Lara, Jiménez u Olazábal pelearon sin emoción por los puestos de honor en un domingo soleado y plácido.
Olazábal, por ejemplo, desplegó un golf de maestro, machacó literalmente casi todas las banderas y firmó un excelente 64, pero sin presión por conseguir un título.
El valenciano José Manuel Lara fue el mejor español, en la sexta plaza final empatado con el escocés Colin Montgomerie, a siete golpes del campeón y después de anotarse un excelente 64.