Seve recupera los golpes mágicos pero acaba mal

Raúl Ballesteros empezó el Open de Madrid con 69 golpes, dos bajo par, mientras que su tío Severiano no pudo bajar de 77 impactos (+6). Es simplemente un dato, pero que explica perfectamente lo que es el golf: un deporte que no perdona la inactividad, y que necesita sólo de nueve hoyos (+6 para él) para demostrarle que un regreso en plan campeón es una quimera.

Seve sufrió en su vuelta al golf profesional, pero también disfrutó de unos segundos nueves hoyos (del 1 al 9 para él) al par del campo, con golpes sensacionales (de rodillas en el 1 desde debajo de un árbol con Enrique Ponce de testigo) y mágicos (gran approach en el hoyo 5 para birdie). La esperanza de verle de nuevo entre los mejores no desvanece, pero deberá esperar. Por ahora va colocado entre los últimos.

Los que lucharán por el título en el Club de Campo de Madrid serán otros. Karlsson y Roe (501 torneos para él) van en serio. Sus 63 golpes asustan y aseguran el espectáculo en el campo y en la televisión (cada día, en exclusiva, en Golf +). Clarke también estuvo estelar (64) pese a que está pendiente de la enfermedad de su mujer. José María Olazábal y José Manuel Lara, bien.

Severiano Ballesteros "Fue como si debutara de nuevo"

Dos años sin competir se notan. Me falta ritmo y tranquilidad. Fue como si debutara de nuevo. Me entrené bien pero cuando iba camino del tee noté una tensión en mi cuerpo. No esperaba empezar mal. He vuelto para disfrutar, no por dinero. Mi verdadera reaparición será el año que viene. Este es el comienzo de una nueva era para mí. Estoy satisfecho por haberle pegado tan bien de rodillas en el hoyo uno".