Ballesteros: "Tuve una sensación parecida a la de mi debut"

"Sí, tuve una sensación parecida a la de mi debut, aunque ha pasado ya tanto tiempo que casi ni me acuerdo", admitió Severiano Ballesteros tras firmar 77 golpes (6 sobre par) en su primera ronda en un torneo oficial, el Abierto de Madrid, después de dos años inactivo.

"Tenía pensado jugar bien los primeros hoyos pero me ocurrió lo contrario (boggie y doble boggie). Es normal. Dos años sin competir se notan. Me hace falta ritmo y tranquilidad", explicó Seve Ballesteros, quien advirtió: "No es fácil volver a competir después de dos años parado. Pero este es el comienzo de una nueva era para mí. Ahora juego por placer y no por dinero".

La mañana se presentó en Madrid fía y húmeda para recibir a uno de los mejores golfistas de todos los tiempos. A las 9.40, cuando las retenciones en los accesos a Madrid destrozan los nervios de los conductores, Ballesteros, con 48 años a las espaldas, canoso y con la anatomía "tocada" por las decenas de años compitiendo, aparecía entre la bruma, sereno, serio y concentrado, para pinchar su bola en el tee del uno del Club de Campo, el escenario que había elegido para volver a sentir el gusanillo de la competición.

"Hice el calentamiento normal (hora y media), pero cuando me dirigía al tee del uno noté cómo el cuerpo se me ponía en tensión. Ese mal comienzo ha sido clave. Después, ya no me he encontrado tan a gusto como esperaba", comentó.

Difícil corte

Seve atravesó los primeros nueve hoyos con muchos errores, escasa distancia desde el tee, poca rectitud, lecturas incorrectas de sus putts y problemas, muchos problemas, para atravesar el ecuador con 41 impactos (6 arriba). Después, en cambio, logró recomponer su juego, sobre todo desde la ejecución de un golpe sencillamente magistral.

Después, dos birdies en sendos pares cinco, intercalados con dos errores, le llevaron hasta el mencionado resultado de 77 golpes y hasta el fondo de la tabla que prácticamente le imposibilitará atravesar mañana el corte.