Alejandro Valverde
"Ganar el Mundial en Madrid sería inolvidable"
Ante la ausencia de Óscar Freire, Alejandro Valverde capitaneará hoy la Selección española, a la que ve con bastantes opciones de conseguir una medalla. El murciano opina que el circuito no es tan sencillo como dicen y que ni Petacchi ni nadie llegará entero tras siete horas de carrera
¿Cómo valora la ausencia de Freire?
Habría sido importante que estuviera él. Nos habría dado muchas más bazas estratégicas. Las demás selecciones estarían más pendientes de él que de cualquiera de nosotros. Con Óscar, sería más fácil para mí sorprender.
Y ahora se fijarán más en usted, ¿no?
Y en los demás. No soy la única baza del equipo. Están también Astarloa, Flecha y, sobre todo Perdiguero, que llega al Mundial muy motivado y en gran forma.
¿Puede Perdiguero batir a Petacchi en el sprint?
¿Por qué no? Esto no va a ser como una etapa de la Vuelta. Son casi 280 kilómetros. Es probable que Petacchi llegue en el grupo de cabeza, pero no tan fresco como de costumbre. Y desde luego no tendrá a su lado tres o cuatro lanzadores para hacerle el sprint.
¿Y puede Valverde derrotar a Petacchi?
Lo mismo digo. A 500 metros de meta hay una curva muy complicada que dificultara organizar un sprint a la italiana y, además, la recta final pica un poco hacia arriba y eso nos da más opciones.
¿Qué le parece el circuito?
Hay división de opiniones. Unos dicen que es muy flojo, pero yo estoy con los que opinan que no es tan llano. He leído que en el kilometraje total hay tres mil metros de desnivel. La Lieja, una clásica considerada muy dura y con muchos repechos, el desnivel es de 3.500 metros. Yo creo que tras casi siete horas de carrera nadie va a llegar entero.
¿Quiénes son los rivales?
Indudablemente Petacchi. Y si se llega al sprint, también Hushovd y Boonen. Si se llega en un grupo reducido ahí entran también Bettini y Zabel.
¿Como ve a la Selección?
Muy bien, con ganas y motivada. Tenemos la moral de que en los años anteriores nos ha ido bien. Aún sin Freire, tenemos varias opciones. Creo que no se nos debería escapar una medalla.
¿Qué significaría para usted ganar este Mundial?
¡Buff! Ganar un Mundial ya es muy importante, pero si encima es en Madrid tendría una repercusión tremenda en la prensa y en la afición. Sería inolvidable.
¿En que forma llega?
La carrera lo dirá, pero yo creo que muy bien. He entrenado cinco o seis días tras moto y otros tres tras coche para coger ritmo de competición. He superado muchas veces las siete horas de entrenamiento. El pulsómetro no engaña y si tras una etapa del Tour estaba entre las 117 y 120 pulsaciones, estos días terminaba entre 135 y 140.