Ciclismo | Vuelta a España
Fuentes: "No pienso seguir por cuatro duros"
Ayer buscó el triunfo para dedicárselo a su madre
Puede que ayer asistiéramos al último intento de Juan Fuentes para seguir en el ciclismo profesional. Fue uno de los cuatro que llegaron destacados a Alcobendas. Quería ganar por un motivo especial, pero quedó cuarto. "Lo he dado todo para llevarme la etapa y podérsela dedicar a mi madre. Era el menos rápido e intenté sorprenderles saltando en el último kilómetro".
Su madre, Mercedes, se ha pasado mes y medio en el hospital. "Sufrió una operación de espalda y los médicos no acertaron en la intervención. Tiene dañado el 35% de la medula espinal. Ya está en casa y me habrá visto por la tele. No he podido darle la alegría".
Quizá fuera por la frustración del momento, pero Fuentes se planteaba seriamente su futuro. "Acabo contrato y también buscaba la etapa para conseguir un mejor contrato. No pienso seguir corriendo por cuatro duros. No soy como otros que con tal de estar en el pelotón aceptan lo que sea. Si no tengo una buena oferta, cuelgo la bici y me pongo a trabajar en lo que sea".
Australiano.
Juan Fuentes nació en Sydney (Australia) hace 28 años. Su padre, Juan, es sevillano, y su madre, Mercedes, catalana, ambos emigrantes. Cuando él tenía 16 años la familia se trasladó a Igualada (Barcelona). Por entonces él jugaba al fútbol "como medio centro". Pero se enganchó al ciclismo por Indurain, a los 18 años, y allí comenzó una carrera difícil.
Pese a ganar 18 carreras en su último año de aficionado, no encontró equipo para pasar a profesional. Tuvo que ser Cengo, su director en el Baqué, quien le recomendó a Martinelli, que le dio una oportunidad en el Saeco, ya con casi 25 años. Desde entonces, cuatro temporadas en el equipo italiano (ahora Lampre) "atado de manos y trabajando para Simoni o Cunego. En la Vuelta me habían dado libertad y ayer no lo pude aprovechar".
En los inviernos Fuentes ha trabajado en una empresa de limpieza y transportando materiales de construcción. Pero el ciclista piensa que su mejor salida son los idiomas. "Habló perfectamente inglés, italiano, catalán y español".