Mancebo se emocionó en su tierra y volvió a atacar

Paco Mancebo cumplió lo prometido y arrancó tres veces en Serranillos y otras dos en Navalmoral. Pero el abulense no encontró aliados, sino rivales a la defensiva. "Sabía que era inútil, pero debía intentarlo, porque lo esperaban los aficionados abulenses y porque mis compañeros habían trabajado por delante".

Mancebo volvió a atacar en la empedrada subida a Ávila y obtuvo tres segundos. "Poca cosa. Sigo a un minuto de Menchov y Sastre y tal como anduvieron ambos en las cronos, me temo que no tengo opción al podio. Terminaré cuarto, como en el Tour, pero también me he llevado una etapa muy bonita (Arcalís). Espero que sólo sea la primera de muchas en las grandes vueltas".

La etapa tuvo momentos emotivos para Mancebo. Al paso por Navaluenga, su pueblo, sus compañeros gritaron su nombre: "¡Paco!, ¡Paco!" y otros corredores se unieron al coro. Con todo, no fue el momento que más le gustó. "Lo más bonito ha sido cuando hemos visto una gran foto de Chava Jiménez en El Barraco. Se me puso la piel de gallina".