Mancebo amenaza con volver al ataque en Ávila

La etapa de hoy pasará por los pueblos de dos grandes protagonistas de esta Vuelta: Paco Mancebo (Navaluenga) y Carlos Sastre (El Barraco). Dos amigos empeñados en una lucha personal por un puesto en el podio que ayer tuvo un nuevo capítulo con el ataque de Mancebo que le ha acercado un poco al objetivo.

"Más que el podio, a mí lo que me gustaría es ganar la etapa de Ávila", dijo hace tiempo Mancebo, que ayer no pudo reprimir sus ganas y ya lanzó un ataque de grandes dimensiones que quizá le mermen para intentar su gran sueño. "Mi ataque es sólo el preludio del que intentaré hoy", replica Paco. "Me he dado una paliza, pero por detrás también han tenido que dar pedales. Las fuerzas están justas para todos, pero si me quedan reservas lo voy a volver a intentar".

Mancebo ha estudiado el libro de ruta y tiene claro cuál puede ser el mejor punto de la ofensiva: "Todos los puertos son largos y tendidos. El más duro es Mijares y lo mejor sería que se armara allí, desde lejos".

"Terreno hay para intentar muchas cosas. Puertos largos y duros donde un escalador puede hacer daño. Es una etapa para ganar o perder mucho", cuenta, por su parte, Carlos Sastre. "No voy a decir que voy a atacar hasta que no vea cómo ando de piernas".

El líder del equipo CSC ve al Liberty "muy seguro", pero también piensa que "hay mucha gente interesada en mover la etapa. Mi equipo, el Illes Balears, el Comunidad Valenciana, quizá el mismo Denis Menchov, si no se conforma con ser segundo... Si se forma un grupo numeroso, podemos poner en problemas al equipo del líder".

Carlos Sastre sabe que para rebasar al ruso Menchov tiene que sacarle tiempo antes de la contrarreloj, "pues ya ha demostrado que es más fuerte que yo en las cronos".

Una etapa con mucha historia

Los escaladores intentarán gastar hoy su último cartucho en la tradicional etapa por la Sierra de Gredos. En ella fue donde Bernard Hinault logró dar la vuelta a la carrera, con una épica ofensiva en Serranillos, para quitarle el triunfo a Julián Gorospe en 1983. También fue en Serranillos donde Laurent Jalabert atacó en 1995, siendo líder de la carrera, y terminó de sentenciarla con una exhibición que le hizo llegar solo a Ávila. Asimismo, Laurent Dufaux puso contra las cuerdas en esta etapa a Alex Zülle en 1996. Una etapa con historia, con el final empedrado por las murallas de Ávila y paso por los puertos de Mijares, Pedro Bernardo, Serranillos y Navalmoral.