Roberto Heras
"Para lograr cosas en la vida hay que arriesgar"
Más que el cuarto triunfo en la Vuelta, que ya cree tener atado, RobertoHeras está muy satisfecho del inolvidable modo en que lo consiguió. Aún así, el salmantino dice que no está en sus manos que le reconozcan sus méritos.
¿Se ve ya ganador de la Vuelta?
Con cuatro minutos y medio de ventaja y lo fuerte que está mi equipo, no se me debe escapar. Pero hasta que no pase la línea de meta en Madrid no debemos confiarnos. Hay que seguir muy concentrados los días que quedan.
Sus rivales dicen que bajó la Colladiella como un loco, que se jugó la piel.
Para lograr cosas en la vida hay que tomar riesgos. Con todo no ha sido el descenso en el que he pasado más miedo. Quizás ha sido en el que más he arriesgado, pero no llegué a sentir temor en ningún momento.
¿Cuál fue en el que tuvo más miedo?
En la Vuelta de 1999, bajando la Cobertoira, antes de subir el Angliru. El piso estaba mojado y no fui el único que paso miedo en el descenso.
Quien le iba a decir usted, escalador y gana la Vuelta en un descenso.
Bueno, la ventaja la saqué en el descenso, pero antes había hecho un ataque muy fuerte al final del puerto con el que conseguí dejar solo a Menchov.
¿Llegó a desesperarse por no conseguir soltarle?
Siempre pensé que en los Lagos podría sacarle al menos unos segundos, pero Menchov estuvo muy fuerte. Si fallaba este, teníamos un segundo plan: atacar de lejos en la etapa de Pajares. Y así sí lo conseguimos. Nos salió a pedir de boca. Tal y como lo planificamos, incluso mejor, pues no creíamos que le podía sacar tanta ventaja.
¿Fue fundamental el tener mejor equipo que el ruso?
Creo que en Pajares recogimos el fruto de todo lo que habíamos sembrado durante la Vuelta. El Liberty ha controlado la carrera en todo momento y eso incluso nos valió críticas. El equipo decidió jugárselo todo a una carta, la mía, y los resultados nos han dado la razón.
¿Cuándo vio que tenía la Vuelta en su mano?
Al principio Menchov mantenía las distancias, pero cuando ya pasamos del minuto de ventaja empecé a tener claro que todo iba a salir bien. Él venía atrás solo y yo contaba con buena ayuda. Sólo tuve que emplearme a fondo en los cuatro últimos kilómetros de la etapa.
¿Ha sido la victoria más épica de su carrera?
No creo que olvide nunca mi triunfo en Pajares. Sí, ha sido mi victoria más bonita, la que más satisfacción me ha provocado.