"Todavía me dan miedo los sprints"

¿Cómo le dio por el ciclismo?

Veía la televisión con mi padre, que era tifosi de Saronni. Quise ser ciclista y me compró una bicicleta. Tenía diez años, dos después comencé a competir.

¿Había practicado otro deporte antes?

Casi todos los chicos italianos jugamos al fútbol. A mí se me daba bien el atletismo, correr y más aún el salto de longitud y el de altura.

¿Tuvo algún ídolo ciclista de niño?

Después de Saronni el que más me impresionó fue Indurain. Es alto, como yo, y me parecía increíble cómo subía los puertos. Creo que ha sido el ciclista más fuerte en relación a su corpulencia.

¿Parece que al principio no le gustaban los sprints?

Y todavía me dan miedo. Cuando veo a los demás por televisión me parecen muy peligrosos. Cuando soy yo el que tiene que sprintar procuro concentrarme y tener la cabeza fría. Es mi oficio. Me hice sprinter en la Vuelta de 2000. Lanzaba a Baldato, pero como Ferreti veía que no ganábamos, dijo que fuera él quien me lanzara a mí. Gané en Port Aventura (Tarragona) y hasta hoy.