Lebedeva no regresará a Rusia por temor a la mafia

Siento miedo de volver a Rusia, porque allí tengo muchos amigos, pero también algunos enemigos. Estoy esperando a que mi representante (el estonio Aivar Korotamm) decida donde debo ir con mi dinero", dijo Tatyana Lebedeva después de recibir el millón de dólares en lingotes de oro como premio por su victoria en las seis pruebas de la Golden League. Fue la única en vencer en todas y cada una de las competiciones.

El temor a la extorsión de las mafias de su país se acrecienta a medida que los deportistas ganan más y más dinero. Los atletas temen ser víctimas de secuestros o amenazas a su familia, y Tatyana, además de un millón de dólares, tiene una hija, Anastasiya, de tres años de edad. Y su millón de dólares ha sido ampliamente publicitado...

La triplista nació en Volgogrado, antes llamada Stalingrado (el mismo lugar en que vino al mundo Tatyana Isinbayeva, la plusmarquista de pértiga), y allí reside con su familia. Tiene 29 años de edad y ha sido dos veces campeona mundial (Edmonton 2001 y París 2003) y posee tres medallas olímpicas: una plata y un bronce en triple (Sydney 2000 y Atenas 2004) y un oro en salto de longitud, en esos mismos Juegos de la capital griega.

Tatyana no oculta sus intereses monetarios: "Siempre he soñado con tener un montón de dinero y ahora siento que no debo preocuparme por el futuro de mi familia". Y busca casa fuera de su país. Dinero no le faltará para comprarla. "Pero antes ofreceré en Rusia una fiesta a mis amigos", dice la mejor triplista mundial, que renunció a saltar en la final de Helsinki para estar en forma en las dos competiciones de la Golden que le quedaban.

No es la primera vez que atletas rusos emigran huyendo de las amenazas de las mafias. El caso más conocido es el de Serguey Bubka, el mejor pertiguista mundial de todos los tiempos, que escapó de Kiev para refugiarse en el mundo occidental, en el que se ha aposentado para siempre. Tatyana le seguirá.