Los españoles atacarán a Menchov en los Pirineos

Roberto Heras buscará la revancha a la pérdida de su liderato en las dos duras etapas pirenaicas que vienen inmediatamente, donde Paco Mancebo y Carlos Sastre también jugarán sus bazas. Hoy, el pelotón llega a Ordino-Arcalís, el puerto más alto de esta Vuelta, el único que supera los 2.000 metros (2.200), "un puerto propio del Tour", según palabras de Manolo Saiz. Y mañana, Cerler (1.920), el tercero en altitud.

"En estas dos etapas podemos dar otra vez la vuelta a la carrera", anunció Heras. "Pese a perder el jersey oro, salgo reforzado de la contrarreloj. Queda mucha montaña en la Vuelta. Además de las etapas de Pirineos, luego vendrán los Lagos y Pajares. Estamos todos muy justos de fuerzas y pienso que va a haber explosiones en la montaña. Y también puede haber sorpresas, gente que coja escapadas y vuelva a meterse en la lucha".

Manolo Saiz, su director, profundizaba en este último aspecto: "Menchov ha demostrado que está muy fuerte, pero en esta Vuelta no tiene un equipo muy potente. Es muy probable que en las próximas etapas la carrera quede demasiado descontrolada. Gente que ahora está en un segundo nivel puede aprovechar esta situación".

Menchov no contradecía este análisis: "No tenemos un gran equipo. La mayoría de mis compañeros son jóvenes, aunque todos están con ganas y darán el máximo". En todo caso, el ruso escurría la responsabilidad y pasaba la pelota a otros. "El Rabobank ya ha hecho su carrera. Hemos ganado dos etapas y cogido el maillot amarillo y podemos ir tranquilos. Hay otros equipos que deben conseguir sus objetivos y creo que entre todos la carrera puede ir controlada".