Ciclismo | Vuelta a España
Phonak da libertad a Pereiro, Botero y Landis
Les permite negociar con otros equipos.
El equipo suizo Phonak ha dado libertad a sus tres corredores más representativos, el gallego Óscar Pereiro, el estadounidense Floyd Landis y el colombiano Santiago Botero, para negociar con otros equipos a pesar de tener contrato en vigor. Juan Fernández, director deportivo del grupo, explicó que se les había dado esa posibilidad "al no tener la seguridad de que el equipo vaya a continuar en la temporada 2007".
Tras quedar el equipo fuera del ProTour por los positivos de Camenzind, Hamilton y Santi Pérez, y ser luego readmitido por un fallo del TAS, Andy Rihs, dueño de la marca de audífonos Phonak, anunció que su firma patrocinaría al equipo hasta 2006, pero no aseguró una mayor continuidad. John Lelangue, mánager del equipo, no ha podido encontrar aún un nuevo patrocinador para 2007. "Dada la buena relación que tenemos con nuestros corredores, les hemos dicho que si les llega una oferta que les garantice más años de contrato, nosotros no pondremos ninguna pega para dejarles marchar, dado que si en 2007 no sigue el equipo, tendrían que negociar a la baja sus fichajes", explicó Juan Fernández.
"Pero esto es una simple posibilidad que les damos. A ellos y a los demás corredores que se puedan sentir inseguros por su futuro. Pero he hablado con ellos y lo que quieren es seguir en el Phonak", añadió el técnico español.
En el conjunto suizo ningún corredor tiene contrato más allá de 2006, aunque algunos, caso de Pereiro, que amplió su relación antes del Tour, tienen cláusulas de ampliación si el equipo encuentra un nuevo patrocinador con la suficiente solvencia económica para poder seguir en el ProTour.
Óscar perdió 8 minutos
En el terreno deportivo, ayer tampoco fue un buen día para Óscar Pereiro, quien perdió todas sus opciones a la general de la Vuelta por culpa de un pinchazo. La avería le surgió en el descenso del alto de San Jerónimo, justo en medio de la batalla y tras la montonera en la que se vieron envueltos una docena de corredores, entre ellos su compañero Quique Gutiérrez. El segundo coche de equipo tuvo que pararse para atenderle y cuando llegó a la altura de Pereiro, ya había perdido el vagón del grupo de favoritos.