Ciclismo | Mundial de Ciclismo
Óscar Freire se perderá la Vuelta y quizás el Mundial
El tricampeón no se recupera de su lesión en el isquio. "Por muy bien que se me dé, no voy a llegar en plenitud física"
La mala suerte con las lesiones sigue cebándose en Óscar Freire. Operado el 15 de junio del isquio (hueso del glúteo) el tricampeón mundial no ha logrado aún recuperarse y después de mes y medio sigue sin poder entrenarse. "La herida parece haber cicatrizado y puedo hacer una vida normal. El problema es que me molesta cuando me subo a la bici. Ayer mismo intente entrenarme y, aunque noté mejoría, no aguanto en el sillín".
La situación se ha vuelto preocupante. "No tengo ni idea de cuando podré empezar a prepararme". El tiempo se ha echado ya encima y Freire prácticamente ya ha descartado participar en la Vuelta a España (27 de agosto al 18 de septiembre). "Es imposible que llegue en condiciones a la Vuelta. Sin estar entrenado no puedo meterme en una competición de tres semanas. En todo caso sería más lógico hacer entrenamientos específicos y correr alguna carrera en Italia para intentar llegar al Mundial (25 de septiembre".
Madrid 2005.
Pero ni siquiera eso tiene seguro. "Ahora mismo ni el equipo ni yo pensamos en carrera alguna. Según evolucione la lesión empezaremos a hacer planes. No me gustaría perderme el Mundial de Madrid, pero lo que tengo claro es que, por muy bien que se me den las cosas, no voy a poder llegar a él en plenitud física".
El ciclista cántabro teme que no va a tener tiempo para completar una preparación que para él va a ser "como si empezara de cero en el invierno". Freire lleva tres meses parado, desde finales de abril. Desde entonces sólo corrió cuatro etapas de la Vuelta a Suiza antes de retirarse. "Y al Mundial tienes que llegar en una condición perfecta, No es una carrera de pueblo. Y el circuito de Madrid no es precisamente llano".
Paradojas de la vida, Freire se quejaba de que el recorrido preparado por los madrileños no era todo lo duro que a él le hubiera gustado. "Y sigo pensando que habría preferido que fuera más exigente. Aunque ahora lo importante es intentar llegar, y luego, en las mejores condiciones posibles".
Pese a todos estos contratiempos, Óscar asegura que no está desmoralizado. "Estoy ya acostumbrado. Desde que pasé a profesionales no ha habido año en que no haya tenido problemas con las lesiones. He tenido que aprender a convivir con estos percances. Si me hubiera venido abajo en mi segunda temporada, que tuve un problema aún peor, no habría ganado mi primer título Mundial. Si no puedo correr nada más este temporada, empezaré a pensar en la próxima".