A los chicos de Hervás ya sólo les espera Egipto

Decía Juanjo Salvador al principio del torneo que no tenía demasiadas esperanzas de oro, que venían a Almería selecciones terribles, de un potencial superior al de España. Sin embargo España ha ido salvando obstáculos por el camino y se ha plantado en la final con una inesperada solvencia. Ayer derrotó a Túnez por tres sets a cero (25-21, 25-18, 26-24) en un partido sin más historia. Se medirá en la final a Egipto, el primer equipo al que se enfrentó en los Juegos. Tocado por esa buena estrella, España se ha embalado y ya está en la final. Los egipcios no lo pondrán tan fácil como entonces, pero España tendrá gargantas a su favor. Animarán a un equipo con dos almerienses, Carlos Carreño y Juanjo Salvador, a punto de cumplir su sueño: campeones de los Juegos.