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Juegos del Mediterráneo Almería 2005 | Gimnasia rítmica

Las jóvenes no pueden con Almudena Cid

Fue muy superior a todas sus contrincantes

<b>ESFUERZO. </b>La vitoriana Cid recompensó el sacrificio de estos meses.

¡Qué grande es Almudena Cid! La más veterana de todas las participantes en gimnasia rítmica se ha coronado como reina de los Juegos Mediterráneos. Sus lágrimas en el podio cuando recibía la medalla de oro de manos de Amar Addadi, presidente del Comité Internacional de los Juegos, por haber arrasado en el concurso múltiple así lo delataban. La vitoriana está acostumbrada a codearse con las más grandes, pero subirse a lo más alto y escuchar el himno español es lo más grande, y más aún cuando se produce en la recta final de su carrera deportiva. Tras participar en sus terceros Juegos en Atenas dijo que en Almería todo acabaría. Se siente tan bien que ayer anunció que seguirá, al menos, hasta los próximos Mundiales de octubre.

Partía junto a la griega Eleni Andriola como máxima favorita y así pudo corroborarse en la clasificatoria del viernes. Sin problemas, y eso que sufría calambres en una pierna, dominó el concurso de principio a fin. Tuvo una actuación perfecta y no dio opciones a las rivales.

Además, el apoyo del público fue espectacular. Según avanzaba la jornada, el nivel subía, pero ella era superior. La lucha estuvo por la plata y el bronce que se quedaron en manos de la francesa Ledoux y de su rival helena (Jennifer Colino tuvo que conformarse con el quinto puesto). El oro ya adjudicado, sólo faltaba hacerlo oficial. Eso ocurrió a las 20:10 horas. Almudena Cid nunca lo olvidará. Nosotros tampoco.

Cid: "Soy la más feliz ahora "

La nueva campeona de gimnasia rítmica de los Juegos Mediterráneos Almería 2005, Almudena Cid, estaba exultante al finalizar la prueba. Lloró de alegría al acabar el último ejercicio, al abrazarse a los suyos y al recibir la medalla. En el que fue su gran día, la gimnasta vitoriana sentía la satisfacción del deber cumplido y la felicidad del éxito: "He trabajado mucho para conseguirlo. Ha sido muy duro pero la recompensa es espectacular. Después de finalizar los Juegos de Atenas me propuse llegar a Almería y lo he conseguido. Sabía que valdría la pena y así ha sido. Soy la persona más feliz de la tierra en estos momentos. Ahora descansaré un poco y me pongo a preparar el Mundial".